Estos son los datos centrales del informe sobre financiamiento PyME realizado por ADIMRA que resume la situación en materia de acceso al crédito bancario (principalmente PyME), así como las variables más importantes sobre el financiamiento a través del Mercado de Capitales. En esta nueva edición, incorporamos la comparación internacional entre las líneas de financiamiento productivo de Brasil con las de Argentina.
• El crédito al Sector Privado No Financiero creció junio 0,6% con respecto a mayo en términos reales. Se ubica en niveles similares a enero 2020 a precios constantes. Aún se encuentra -9,4% debajo del stock registrado el mismo mes del anterior.
• El crédito PyME continúa mostrando una mejor dinámica que el crédito total. Creció 3,6% en junio en términos interanuales a pesos constantes y acumula 15 meses de incrementos interanuales consecutivos. El stock de crédito PyME se encuentra 10% por encima del promedio de 2020 y 35% superior al promedio de 2019.
• En el segundo trimestre de 2021 los préstamos a la industria manufacturera representaron el 15,4% del total de financiaciones. Representando una mejoría respecto de los dos trimestres anteriores. Sin embargo, su participación resulta inferior que en los últimos 3 años: 2020 (16,3%); 2019 (19,25%); 2018 (20,09%).
• En julio el financiamiento obtenido por las PyMEs en el mercado de capitales ascendió a $22.291 millones, un monto 67% superior al observado el mismo mes del año anterior y 24% menor al observado en junio.
• De la comparación internacional entre las líneas de créditos con destino productivo de Brasil y Argentina, surgen las siguientes conclusiones:
1. En términos de tasa de interés real en cada moneda local, Argentina presenta tasas negativas (tasas de interés nominales inferiores a la inflación interanual acumulada) a diferencia de Brasil cuyas tasas reales oscilan entre el 1% y 4% anual.
2. En términos de plazos, Brasil presenta condiciones más favorables para el financiamiento productivo de largo plazo, llegando a ofrecer créditos de hasta 20 años mientras que en Argentina el plazo más largo disponible en el mercado es de 7 años.