Si bien es 2,1 puntos porcentuales más baja que en la medición previa, el Indec aclara que no son números comparables.
Extrapolados los porcentajes de la EPH (30,3% y 6,1%) a la totalidad de la población, 12,5 millones de personas son pobres y de ellos cerca de 2,5 millones son indigentes.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dio a conocer este martes el primer dato de la nueva serie de Condiciones de Vida: Incidencia de la pobreza y la indigencia en 31 aglomerados urbanos, que mide la pobreza comparando los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) con las canastas básicas de la línea de pobreza y de indigencia. De acuerdo con el informe técnico, la pobreza en el segundo semestre de 2016 alcanzó al 30,3% de los argentinos y que la indigencia llegó al 6,3, el Indec había dado un informe del segundo trimestre del año pasado de carácter excepcional según el cual la pobreza y la indigencia llegaban al 32,2% y 6,3%. La excepcionalidad de este informe radicó en que la metodología del Indec requiere que la medición sea semestral, pero por el blackout estadístico no se realizó la encuesta durante el primer trimestre.
Por esto, el Indec celebró que «Con estos resultados se reinicia la serie semestral de pobreza e indigencia.» y aclaró que «Los mismos no deben ser comparados con los del segundo trimestre de 2016 antes difundidos, dada la diferencia de los períodos contemplados -trimestre y semestre, respectivamente-«.
Entre ambas publicaciones, el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) publicó que, de acuerdo a sus mediciones, en el tercer trimestre la pobreza se había incrementado hasta el 32,9% de los habitantes del país. Una vez más, por manejar metodologías diferentes, ese número tampoco es comparable con el del Indec.
Además, antes de que el ex secretario de Comercio Guillermo Moreno interviniera el Indec y se discontinuara la serie de pobreza, siempre se observaba un comportamiento estacional con aumentos en la cantidad de pobres en los primeros semestres y bajas en los segundos. Pero sin datos de la pobreza en el segundo semestre de 2015, los datos de publicados hoy son incontrastables.
Hecha esta salvedad, cabe destacarse que en la EPH del segundo semestre el Indec encuestó a 8.874.330 personas (107.394 más que en la medición trimestral precedente) y encontró 494.915 personas menos bajo la línea de pobreza y 47.779 personas menos bajo la línea de indigencia, lo que sugiere que cayó la pobreza aunque sin los estudios de significatividad estadística del Indec no pueda afirmarse.
«La población total de los 31 aglomerados es de 27.308.394 y está constituida en 8.874.330 hogares. Los porcentajes presentados significan que, durante el segundo semestre de 2016, se encuentran por debajo de la Línea de Pobreza 1.906.215 hogares, los que incluyen 8.277.085 personas. En ese conjunto, 401.122 hogares se encuentran, a su vez, bajo la Línea de Indigencia, que incluyen a 1.657.221 personas indigentes», precisó el Indec.
Extrapolados los porcentajes de la EPH a la totalidad de la población, 12,5 millones de personas no tienen ingresos suficientes para comprar la canasta básica total (CBT) y por ende son pobres, mientras que de ellos cerca de 2,5 millones no alcanzan a adquirir la canasta básica alimetaria (CBA) y por lo tanto son indigentes.
De acuerdo a las mediciones que realizó el Indec para diciembre de 2016, la CBT, que incluye la CBA y otros bienes de primera necesidad como vestimenta y artículos de higiene -pero no los costos de vivienda- era de $13.155,83; mientas que la CBA, que solo incluye una canasta de alimentos suficientes para cubrir los requisitos calóricos de un matrimonio con dos hijos, fue de $ 5.458,6.
Si se desagrega la incidencia de la pobreza por edad, se observa que los más desfavorecidos son los niños de hasta 14 años porque 45,8% de ellos son pobres. En el segmento de los 15 a los 29 años de edad, la pobreza se reduce al 36,2% y en el tramo 30-64, baja al 25,8%. Los menos afectados por la pobreza son los mayores de 65, ya que solo 7,4% de ellos no cuentan con ingresos superiores a la CBT.
Regionalmente también se observan grandes diferencias. Cuatro distritos superaron el 40% de pobreza: Gran Córdoba (40,5%), Concordia (43,6%), Santiago del Estero-La Banda (44%) y Gran San Juan (43,5%). Mientras que solo dos zonas estadísticas quedaron por debajo del 10%: la Ciudad de Buenos Aires (9,5%) y Ushuaia-Río Grande (9,7%).