Aumentar el consumo de líquidos sin esperar a tener sed para mantener una hidratación adecuada;
No exponerse al sol en exceso, ni en horas centrales del día;
Evitar comidas muy abundantes; ingerir verduras y frutas; reducir la actividad física.
Aumentar el consumo de líquidos sin esperar a tener sed para mantener una hidratación adecuada;
No exponerse al sol en exceso, ni en horas centrales del día;
Evitar comidas muy abundantes; ingerir verduras y frutas; reducir la actividad física.