Recordando : Sesenta años, el último día
Ricardo Di Cunto, propietario de la Empresa Chivilcoy de transporte de pasajeros expresó sus sentimientos frente al cierre definitivo de este emprendimiento que nació en el mes de abril de 1950 .
La sociedad formada por Vicente Di Cunto , su padre, y su tío Vital Di Cunto ; y hoy, a los 21 días octubre de 2010 cierra el ciclo como empresa privada de transporte, dándole paso al emprendimiento nacido de esta administración de gobierno municipal que pretende mejoras al servicio, desde el Estado.
La sociedad que en un primer momento se llamó » Vicente Di Cunto y Compañía,» se disolvió y su padre se trasladó a la zona sur de la ciudad desde los talleres que estaban en la calle Pueyrredón 470 hacia la avenida Bartolomé Mitre nº 366, quedando afincada allí hasta la actualidad.
Esta separación de los socios implicó un cambio en el sistema de recorrido para cada uno de ellos , dividiendo la ciudad en norte y sur , quedando para Vital Di Cunto el tramo Estación Norte -Hospital y para el padre de Ricardo la sección Plaza Principal -Cementerio y a la que luego se anexó el tramo de la escuela Nº 28 , conocida como «Escuela de Chapas».
El propietario de la empresa , relató que en 1971 quedó al frente de la misma , tras la muerte de su madre .» Me tuve que hacer cargo a la fuerza , porque el contrato social no permitía a socios capitalistas sino personas que estén trabajando dentro de la empresa», dijo, mientras su voz se quebraba ante el recuerdo.
La Empresa Chivilcoy, que durante sesenta años estuvo prestando un servicio ,»se hizo a pulmón», afirmó el empresario y comentó la situación por la cual atraviesan este tipo de emprendimientos en la provincia de Buenos Aires , «Porque no se puede competir», afirmó Di Cunto, «en el interior se tiene como promedio un pasajero por kilómetro, mientras que en la Conurbano es de cuatro a siete por kilómetros y los combustibles, los repuestos , los sueldos de los choferes son iguales , entonces no se puede subsistir».
Di Cunto comentó los avatares que su empresa atravesó a lo largo de su trayectoria,donde tuvo que hacer frente a los problemas económicos de su fuente de trabajo a la que tuvo que sostener con dineros heredados de su abuelo y que siguió con la empresa más por amor propio que por ganancia material.
Con cuarenta años en los que le tocó estar al frente de la misma , dijo que «sólo logró un buen pasar económico y nada más», no ha hecho fortuna como algunos empresarios que con otro tipo de actividades tienen mucho más capital que él.
«Hemos hecho mucho sacrificios», comentó Ricardo, y confirmó que su tarea fue desde hacer la mecánica de los colectivos, manejar uno y hacer la parte de la administración.Es tiempo robado al descanso, a la familia, a los hijos y eso, con el pasar del tiempo, tiene su retorno» No fue fácil», repetía , haciendo una mirada retrospectiva.
Una empresa que comenzó con dos unidades y cierra su ciclo con nueve coches de la cual sabe que se necesitaba una reestructuración de recorridos y de horarios y que la nueva Empresa Municipal está en condiciones de hacerlo posible, porque cuenta con los fondos necesarios para ello.
Nunca su empresa podría haber contado con un caudal de dinero como el que se va a lograr desde el municipio con un aporte que todos los usuarios del servicio eléctrico harán mensualmente, y que la suma recaudada oscilaría entre los 150/180 mil pesos, más el subsidio que se recibe por tener unidades nuevas.
Suponiendo que una empresa comprara una unidad nueva al cabo de 3 o 4 años «se desvalorizaría a menos del cincuenta por ciento, y al no contar con pasajeros necesarios se hace imposible sostener el servicio» dijo ,el empresario.
Ricardo Di Cunto se va a integrar a la nueva empresa llevando allí toda su experiencia y trayectoria de cuarenta años, «Esto es mi vida», dijo y está dispuesto a trabajar en pos de lograr un mejor servicio de pasajeros , ya no como el dueño de la empresa sino cómo una persona cargada de experiencia en esa materia.
La línea de transporte de pasajeros » Empresa Chivilcoy» realizó hoy ,21 de octubre de 2010, su último recorrido,la nostalgia envuelve los recuerdos y surgen anécdotas, no hubo un partos en los coches ni muchas cosas raras pero «Puedo contar la anécdota de un chofer, de otra época y otras costumbres , que le pedía disculpas al pasajero por darle la espada al hablar», dijo Di cunto, con una sonrisa cargada de nostalgia.El último día de un viaje de sesenta años llegó a su fin.