De la expectativa a la realidad

 

Los últimos tres ciclos secos han dejado poca humedad en los lotes y sin la presencia de napa útil para los cultivos. Esto ha llevado a la necesidad de que continúen las lluvias para garantizar una buena cosecha.

Si bien en un principio se esperaba una buena cosecha de granos en el país, las especulaciones fueron demasiado optimistas y no tuvieron en cuenta la situación real en los lotes, especialmente en la zona núcleo.

Vale destacar que las precipitaciones no fueron uniformes, y esto afectó dependiendo el tipo de cultivo. El caso del maíz temprano en la zona núcleo, donde el cultivo ha tenido un buen estado en numerosos lotes debido a las precipitaciones que se ajustaron a sus necesidades. Sin embargo, el maíz tardío ha enfrentado condiciones desfavorables debido a la escasez de lluvias y altas temperaturas.

En cuanto a la soja, ha habido una desincronización entre las lluvias y su momento clave para definir el rendimiento. Esto ha llevado a complicaciones en los rendimientos, tanto en la soja de primera como en la de segunda.

 

 

Por Diego Magrini