La publicación de fotos en Marbella con el entonces jefe de Gabinete bonaerense Martín Insaurralde les trajo a Sofía Clerici y al intendente de Lomas de Zamora en uso de licencia problemas con la Justicia, ya que quedaron envueltos en una causa por enriquecimiento ilícito.
En el domicilio de la modelo, la Policía Federal Argentina incautó unos 569.700 dólares en el marco de la causa por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito que surgió tras el polémico viaje de Martín Insaurralde a Marbella.
En el marco de ese expediente ayer les allanaron propiedades a los dos, y también a la exesposa del dirigente oficialista, Jésica Cirio. En las imágenes de ese operativo quedaron expuestos los lujosos bienes que tenían.
A los distintos domicilios en la ciudad de Buenos Aires, en Banfield y en Nordelta llegaron el lunes agentes de la Policía Federal Argentina (PFA) que pertenecen al departamento de la Unidad Investigativa contra la Corrupción. En total fueron trece diligencias efectuadas en el Área Metropolitana de Buenos Aires.
urante los allanamientos se secuestraron en total 569.911 dólares, más de 8 millones de pesos, un alhajero con pulseras, brazaletes, anillos, aros, cadenas, gargantillas -algunas de ellas con inscripciones Christian Dior, Tiffany & Co y Louis Vuitton-, siete carteras Louis Vuitton, dos celulares iPhone, una Macbook, dos iPad y un iPod con cámara, una notebook marca Samsung, varios relojes, dos pasaportes vencidos y dos vigentes, planillas de registros de visitas y demás elementos de interés para la investigación.
Las fotos del operativo en la casa de Clerici
En las fotos tomadas por los agentes que intervinieron por orden del juez federal Ernesto Kreplak en la casa de Clerici en Nordelta se vieron sets de copas en un living con preminencia de mármol blanco, prominentes arañas, un vestidor repleto con ropa, zapatos y carteras donde también había una valija, un oso de peluche gigante y un muñeco del personaje de terror Chucky, como así también un trípode para sacarse fotos, espejos para maquillarse, y un baño con decenas de cremas y perfumes.
Informe: La Nación