Es policía, lo asaltaron y se defendió a los tiros. Pero la sorpresa se la llevó al descubrir que los dos ladrones eran agentes que estaban bajo su mando. Eso no es todo: cuando quiso hacer la denuncia, su jefe intentó tapar lo sucedido y decidió sancionar a los “poliladrones” con una suspensión de tres días. Una denuncia anónima destapó el escándalo, que terminó con la desafectación de cinco oficiales de la Policía Local de La Matanza.
La curiosa historia comenzó a las 23 del 4 de abril, cuando el capitán Norberto Aníbal Galeano, coordinador de la Policía Local en González Catán (La Matanza), iba en su camioneta por Ruta 3 y Carlos Casares y dos ladrones quisieron asaltarlo.
El oficial enfrentó y persiguió a los ladrones, que escaparon en otro coche, según informaron fuentes policiales al diario Clarín. La fuga terminó cuando Galeano chocó el auto de los asaltantes. El capitán se acercó al coche y descubrió que eran dos oficiales que trabajaban en su misma dependencia. Voceros del caso identificaron a los acusados como Antonio Agustín Ayala y Leonardo Adrián Custidiano.
Horas después la historia sumó más condimentos. El capitán Galeano fue a denunciar a los “poliladrones” con su jefe, el comisario Aníbal Javier Franco. La respuesta que recibió fue que no debía contar nada de lo que había pasado. Además, el jefe policial le encargó al segundo al mando en González Catán, el subcomisario Diego Rubén Miranda, que suspendiera por tres días a los agentes que habían salido a robar. El asalto a mano armada se transformó entonces en una “falta grave” por “conductas inapropiadas en la vía pública con falta de respeto al superior”.
El escándalo salió a la luz dos días después. Fue por una denuncia anónima a la Auditoria General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense.
Las autoridades iniciaron una investigación y corroboraron la existencia de los hechos. Fuentes del caso señalaron que fueron clave la declaración de Galeano, que confirmó lo sucedido, y la del denunciante anónimo, que ratificó lo que expuso en su llamado.
También analizaron las grabaciones del llamado al 911 en el que el propio capitán asaltado alertaba sobre lo que había ocurrido.
La primera medida que tomaron desde Asuntos Internos fue desafectar a todos los implicados: el comisario Franco, el subcomisario Miranda; los oficiales Ayala y Custidiano; y Galeano, que fue víctima del robo pero quedó sumariado por incumplimiento del deber.
El caso es investigado por la Fiscalía Descentralizada de Laferrere. Al cierre de esta edición ninguno de los implicados había quedado detenido. Ni siquiera los dos policías locales que salían a robar con sus armas reglamentarias.
No es la primera vez que la Policía Local de La Matanza se ve involucrada en un escándalo. El último que se conoció fue el del “Pastor Justiciero”, en septiembre del año pasado. Mario Mauricio Puñales era un civil que decía trabajar “ad honorem” para el municipio y comandaba los operativos de la Policía Local en La Matanza. Los agentes lo llamaban “El Jefe”.
Pero Puñales terminó preso por haber secuestrado a un hombre de nacionalidad paraguaya junto a seis agentes de la Policía Local. A la víctima la acusaron de vender droga y le exigieron 60 mil pesos para dejarlo en libertad. Asuntos Internos separó luego a los policías implicados en el caso. La investigación derivó en la desafectación de tres jefes policiales de La Matanza.
Fuente: online-911.com