Tres ciudades mendocinas quieren separarse de los departamentos a los que pertenecen


EN  BÚSQUEDA  DE LA  AUTONOMÍA: Se trata de los distritos de Palmira, Uspallata, y Bowen. Entre los argumentos, aparecen desde cuestiones idiosincrásicas hasta mala administración de recursos.


Tres localidades de Mendoza quieren manejar sus propios destinos y separarse de los departamentos en que están inmersos. Se trata de Palmira, ubicada en San Martín; Uspallata, que pertenece a Las Heras; y Bowen, que está dentro de los márgenes de General Alvear.

Si bien hay viabilidad económica, los tres pueblos mendocinos se enfrentan a las trabas legislativas que están vigentes y el costo político que nadie quiere asumir, según explicaron referentes en el tema a Unidiversidad.

Los argumentos que presentan son sostenidos. Uspallata, por ejemplo, experimentó un crecimiento poblacional desmesurado en los últimos años. De acuerdo al censo 2001, 3437 personas vivían en la zona, pero diez años más tarde, la cifra se triplicó llegando a tener 9654 habitantes. Ubicada a unos 125 kilómetros del núcleo urbano de Las Heras y siendo el último parador antes de cruzar a Chile; su población se dedica en gran parte al turismo y al comercio.

Germán Lisandrini, presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Uspallata, explicó que durante mucho tiempo hubo un “gran abandono” del municipio hacia los uspallatinos, lo cual profundizó ese sentimiento de no sentirse parte del tan extenso territorio de Las Heras. Las localidades de la precordillera, como Uspallata, Penitentes, Puente del Inca y Punta de Vacas, quieren formar su propio departamento bajo el nombre de “Alta Montaña”, pero el reclamo aún carece de respuesta.

“La municipalidad gestiona pero las obras no están consensuadas con los vecinos, el Gobierno no está sentado acá”, expresó Lisandrini, quien dijo que los habitantes de Uspallata presentaron un proyecto de ley para lograr la separación, pero desde septiembre de 2016 está “cajoneado” en la Legislatura. Además, tanto el actual intendente Daniel Orozco (Cambia Mendoza) como su predecesor, Rubén Miranda (FpV), se manifestaron en contra de la separación de Uspallata.

Por la comuna

Los casos de Bowen y Palmira son distintos al de Uspallata. Estos pueblos no quiere separarse y formar un departamento, sino crear una comuna autónoma. Esto le permitiría administrar sus propios recursos en el marco de una “semiautonomía” de sus respectivas dependencias.

Con una superficie de 67 kilómetros cuadrados y casi 40 000 habitantes, Palmira tiene más población que seis departamentos de Mendoza: Santa Rosa, La Paz, Malargüe, Lavalle, Tupungato y San Carlos. Además, posee 33 barrios, 10 escuelas primarias, tres colegios secundarios, 22 bodegas y más de 1000 comercios de todo tipo.

Por su parte, Bowen es el distrito más extenso de los cuatro que integran Alvear y tiene casi la mitad de habitantes de la villa cabecera del departamento del sureste de Mendoza. “Bowen nació antes que la villa cabecera”, expuso el diputado Gustavo Villegas (Cambia Mendoza) al medio de la UNCuyo, y añadió: “los bowenses quieren disponer de sus obras y de sus servicios”.

En este caso, el intendente Walther Marcolini (Cambia Mendoza) está a favor del reclamo autónomo de la localidad, pero el freno se debe a que en la Legislatura no hay avances.

En esta línea, el diputado palmirense Jorge Tanús (PJ) envió en 2015 un proyecto de ley para modificar el artículo 197 de la Constitución Provincial, que permitiría la creación de comunas, un rango inferior al municipio, que estaría gestionada por una comisión de vecinos elegida democráticamente. En base a la definición de un número mínimo de habitantes, un centro urbano puede convertirse en comuna para administrar su presupuesto.

Pese al anhelo de los vecinos y las promesas de los funcionarios de turno, los proyectos de ley para crear comunas y/o dividir un departamento están trabados y nunca avanzaron en la Legislatura cuyana.

Fuente: InfoGEI