Luján: Docente de la UNLu recibió dos balazos en una entradera

El delincuente tiene un prontuario por dos homicidios y hace 4 años que salió de la  cárcel 

El docente baleado anoche durante una entradera en el barrio El Mirador evoluciona favorablemente y se encuentra fuera de peligro. Así lo confirmaron familiares de Guido Botta esta mañana a EL CIVISMO Digital. El hombre recibió dos balazos en el pulmón, uno en el tórax, uno en la rodilla y otro rozó el cuello. Sin embargo, en ningún momento perdió la consciencia.

El violento hecho de inseguridad ocurrió cerca de las 21 de este miércoles cuando un solitario delincuente sorprendió al docente de la UNLu cuando estaba ingresando a su casa ubicada en Zitarroza y Beschtedt.

Según contaron vecinos a EL CIVISMO Digital, se escucharon al menos cinco disparos. Aunque en un primer momento los investigadores tenían la hipótesis que el vecino se habría resistido, luego el propio Botta contó a la Policía que el delincuente tiró a quemarropas. Lo cierto es que herido quedó tirado en la escalera de entrada a la casa y fue socorrido por su esposa.

La víctima fue identificada como Guido Botta, docente e investigador de la carrera de Ingeniería Agronómica de la UNLu, quien ingresó en estado delicado. Sin embargo, con el correr de las horas fue evolucionando favorablemente ya que no hubo daño en ningún órgano vital.

Un vecino de la calle Mansilla (la continuidad de Zitarroza del otro lado de la avenida Beschtedt) al escuchar los disparos salió. Allí observó a un hombre robusta, que trataba de ocultar su rostro. Esto llamó su atención: vestía de negro y pelo canoso.

La detención se produjo gracias a los datos y la actuación de este vecino. Es que al observar a Botta herido, se acercó y le preguntó si efectivamente el sospechoso que acababa de ver era quien había realizado los disparos. Botta describió al mismo hombre que él había observado. Por eso, tomó su auto y salió a buscarlo. Después de dar varias vueltas, logró divisarlo en la zona de Beschtedt y Gaona. Sin embargo, al no tener el teléfono celular en su poder, regresó al lugar del hecho, donde brindó los datos a la Policía que finalmente logró detenerlo.

El detenido fue identificado como Ángel Roberto López, de 46 años y con antecedentes penales (al parecer hace cuatro años salió de la cárcel). En la Comisaría trascendió que en su prontuario poseía dos homicidios. En tanto, se secuestró un revólver calibre 38 al menos cuatro vainas servidas.

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