Los jefes gremiales fueron al Congreso. Pidieron que no haya reforma laboral y unificar el peronismo.
Los líderes de la CGT se reunieron con legisladores peronistas para pedirles frenar cualquier reforma laboral no consensuada con los gremios, pero también reclamaron la unidad peronista y la creación de una oferta electoral para 2019, que impida una reelección de Mauriico Macri, al que ven cada vez más como un adversario peligrosísimo.
No nos tenemos que resignar a un Macri por ocho años», coincidieron el metalúrgico Francisco «Barba» Gutiérrez y Héctor Daer, según legisladores presentes en la reunión, que se hizo en el despacho de Miguel Pichetto.
Desafiantes, los sindicalistas exigieron no estar de brazos caídos para la próxima elección presidencial y pensar en un candidato competitivo.
«Hace falta un liderazgo, pero tenemos que construirlo», desafió el senador Rodolfo Urtubey, una invitación encubierta a apoyar a su hermano. Sobró agite de unidad parlamentaria pero nadie mencionó la palabra Cristina, a quien en la Cámara alta ya imaginan con un bloque propio.
La reunión fue en el despacho de Miguel Pichetto y participaron sus colegas Juan Manuel Abal Medina, Dalmacio Mera, Hilda Aguirre, Marina Riofrío, José Ojeda; y los diputados Diego Bossio, Luis Beder Herrera, del bloque Justicialista.
También el gobernador de La Rioja, Sergio Casas, convertido en el emisario de la liga de mandatarios. Tal es así que ratificó una reunión ampliada entre ellos, sindicatos y legisladores después de las elecciones.
La CGT llegó liderada por el triunvirato Daer, Carlos Acuña y Carlos Schmid, acompañados de Gutiérrez, Andrés Rodríguez (UPCN), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias) y Gerardo Martínez (UOCRA).
Celebraron la reunión del Comité Confederal del martes, donde sumaron a gremios que estaban afuera de la CGT; y pidieron frenar cualquier reforma laboral que afecte los derechos laborales.
«Por acá no va a pasar ningún proyecto que no sea consensuado con ustedes», los tranquilizó Pichetto.
Daer detalló los límites que pretende. Dijo que aceptarán un «blanqueo» laboral siempre que no quite derechos laborales o sea una pantalla para proponer pasantías laborales.
Fue él quien frenó un nuevo proyecto sobre pasantías en la Cámara de Diputados. También coincidieron en impedir cualquier reforma laboral que no sea por sector y restringida a la modernización de las actividades y no a eliminar beneficios.
«El Gobierno inspeccionó el Congreso y vio que es muy difícil sacar una reforma laboral», celebró el referente de Sanidad al salir de la reunión.