Como si su disputa política con el randazzismo no fuera poco, el intendente de Chivilcoy, Guillermo Britos, sumó otro adversario.
Se trata de Sebastián García de luca, vice ministro del Interior y chivilcoyano también que llegó al gobierno nacional tras la licencia que solicitó en Diputados de la provincia, lugar por el que fue elegido en las últimas elecciones.
El debate comenzó cuando de Luca señaló que no le había llegado ningún proyecto a su oficina por parte de la municipalidad. Y como era de esperarse, Britos salió al cruce.
En el aniversario de la ciudad, el ex comisario apuntó que “tenemos infinidad de proyectos y los presentamos donde hay que presentarlos. No necesitamos prebendas de nadie, necesitamos que nos den lo que merece Chivilcoy y las 9 localidades que conforman el Partido. Vamos a trabajar como siempre lo hicimos, durante los 4 años en los que fui diputado provincial, durante estos 9 meses, cara a cara con el vecino y atendiendo sus necesidades. No tengan ninguna duda que este intendente lo único que quiere es que tengan la mejor calidad de vida”.
En ese sentido, el ex diputado provincial expresó que “no estamos acá buscando ninguna candidatura a futuro, no estamos acá pensando en lo que vamos a hacer nosotros”.
Y finalizó: “Nuestro pensamiento se basa en cómo haremos para mejorarle la calidad de vida a todos los vecinos del partido de Chivilcoy, sin hacer distinción entre una localidad de 50 habitantes, otra que tenga 200, otra de 2000 o el centro de Chivilcoy que está cerca de los 80 mil”.
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