Emergencia nacional: Un corazón para Bauti

La desesperación de una familia trenquelauquense: “necesitamos que aparezca un donante del órgano”

Bautista Caballero es un chico de 14 años que sufre una grave afección cardíaca y espera por un corazón para ser sometido a un trasplante. Se encuentra en lista de emergencia desde marzo.

En declaraciones radiales, la madre del pequeño manifestó que “estamos luchando para no llegar a la colocación de un corazón artificial. Hace siete meses que estamos acá y cuesta un montón, porque en el día a día, se va cansando”.

El 23 de febrero Bautista Caballero fue trasladado del hospital de Trenque Lauquen, de urgencia al hospital Sor Ludovica de La Plata, en donde luego de realizarle diversos estudios le encontraron una miocardiopatía dilatada severa, por lo cual decidieron derivarlo al hospital Garrahan de Buenos Aires.

En ese nosocomio y después de varios días de seguimiento, los médicos decidieron que debían hacerle un trasplante de corazón, ya que no había alguna operación posible. El 24 de Marzo entró en la lista en emergencia nacional del Incucai. Hoy, ya está entrando en el séptimo mes en esta condición y su corazón no llega.

“Bauti está con bastante medicación, pero está bien. Necesitamos que aparezca un donante del órgano. Por eso estamos viviendo momentos difíciles teniendo que esperar cuando va a sonar el teléfono para que se produzca, realmente, un milagro”, dijo la mamá de Bautista Caballero.

En declaraciones que formuló a radios de Trenque Lauquen Yanina Suarez manifestó que “estamos luchando para no llegar a la colocación de un corazón artificial. Hace siete meses que estamos acá y cuesta un montón, porque en el día a día, se va cansando”.

“La medicación que recibió Bauti en cuatro oportunidades, que es una especie de shock para su corazón, hasta ahora ha dado resultado. La última fue hace cuatro meses. Gracias a Dios no ha necesitado de vuelta. Ni los médicos saben cuánto tiempo puede aguantar sin volvérsela a aplicar”, expresó. Con respecto a la vida que debe llevar Bautista en Buenos Aires, su madre indicó que “lo tiene que hacer en silla de ruedas y con un barbijo. Eso lo intimida un poco”.

Hace un mes, Bautista dio una nota a la Agencia Telam donde manifestaba que no se quería morir. «Necesito que tomen conciencia porque yo ya estoy muy cansado y veo muchas cosas que son horribles. No me gustaría estar más ahí, viendo esas cosas, me da mucha tristeza ver eso”, expresó el joven de 14 años.

Asimismo, Adrián, el papá de Bautista explicó que se trata de un caso complejo porque necesita un corazón joven, en concordancia con su edad, y compatible con la capacidad torácica y el grupo sanguíneo. Al respecto, comentó que participó de varios operativos pero que se frustraron precisamente por la falta de compatibilidad, y ahora los tiempos apremian.

El padre expresó que “sinceramente hasta el momento que nos sucedió, no tomamos conciencia de la donación, recién ahí, nos informamos y comprendimos muchísimas cosas”.

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