Se fueron de la primera cuadra de la calle Moreno y de la primera de Rivadavia y ahora ca..ntan alegremente en la primera cuadra de la calle Soárez.
Se podaron los árboles a una altura como para que el próximo verano estén sus ramas colmadas de pájaritos ,otra vez.
Las consecuencias visibles son evidentes ,cómo afecta a la salud humana,vaya uno a saber.
Pero ahí están ,dueños y señores de los árboles del centro, los invasores, los bullangueros e intrépidos estorninos que siguen en su cómodo hábitat citadino haciendo de la suyas,dejando su impronta por doquier.