Cada 20 de junio en nuestro País celebramos el día de la Bandera en honor a su creador Manuel Belgrano.
Nuestra insignia mundialmente conocida por sus colores celeste y blanco con un sol en el centro, tuvo bastantes modificaciones a lo largo del tiempo, fue testigo de muchas batallas y también de guerras pero siempre supo flamear en lo más alto del mundo.
Manuel Belgrano fue uno de los más notables economistas argentinos, precursor del periodismo nacional, impulsor de la Educación Popular, la Industria Nacional y la Justicia Social.
Tanto Belgrano como San Martín, han podido igualar las ideas de revolución que planteaba la población de Francia allá por el año 1789, dando batalla a los realistas en nuestro suelo.
El 13 de febrero de 1812, Manuel Belgrano propone al Gobierno la creación de una «escarapela nacional», en vista de que los cuerpos del Ejército usaban distintivos diversos, y así entusiasmado por la aprobación de la escarapela, decide diseñar una bandera con los mismos colores que posteriormente el 27 de febrero de 1812, izara por primera vez a orillas del Río Paraná en la ciudad de Rosario.
Como argentinas y argentinos tenemos que sentirnos orgullosos de haber tenido un hombre que lucho hasta su último día para que nuestra querida Argentina sea una nación libre, y orgullosos más aún de los que nos dejó, una Bandera que basta mirar el cielo para reconocerla. «Mucho me falta para ser un verdadero padre de la patria, me contentaría con ser un buen hijo de ella» Manuel Belgrano.
MATÍAS GIARRAPUTO integrante de la JP Chivilcoy.