Cómo contrarrestar la desinformación: La experiencia de Chequeado.com

La Dirección de Comunicación de la UNNOBA organizó la charla abierta «Herramientas para contrarrestar la desinformación. El impacto de la investigación periodística», a cargo de Laura Zommer, directora ejecutiva y periodística de Chequeado.com.


Además de periodistas de toda la región, participaron del encuentro comunicadores de universidades nacionales y provinciales; docentes universitarios y de nivel medio; investigadores y profesionales de distintas disciplinas interesados en la temática.


El director de Comunicación de la Universidad, Marcelo Miró, presentó a la entrevistada y enmarcó la charla en el trabajo que se hace para contrarrestar la desinformación. Además se refierió a las grandes transformaciones en los medios de comunicación tradicionales y el tratamiento de las noticias.


Zommer hizo una presentación detallada del trabajo que hacen desde Chequeado.com y contó que se creó en 2010 por iniciativa de tres argentinos (un físico, un economista y un químico) que estaban desencantados con los medios y buscaban más evidencias y datos que opiniones y bajadas de línea.

«Queremos subir el costo de la mentira. Va a seguir existiendo, como parte de la oferta periodística, pero lo que buscamos es que les cueste más mentir, que se pregunten si les conviene o no mentir», dijo como a modo de presentación del medio que dirige.


También destacó que tienen tres programas: de medios, de educación y de impacto en investigación, como parte de un plan de acciones para llegar a más y mejor a los lectores. Chequeado.com forma parte de una red internacional de chequeadores, creada en 2017, que tiene un código de principios que define transparencia en financiamiento, en metodología, una política de corrección y el trato igualitario a todos los actores, ya sean oficialistas u opositores: «Una vez al año alguien desconocido analiza el trabajo de chequeados durante tres meses y tenemos que garantizar esa prueba».


«Los chequeadores no hablamos de fake news o noticia falsa, sino que nos referimos al concepto de desinformación por tres razones: la primera para no darle entidad de noticia (aun cuando la llamamos falsa noticia) a algo que es inventado; la segunda es que los líderes de derecha o de izquierda del mundo se refieren a las fake news para referirse a las noticias que no le gustan y con eso han vaciado el concepto; la tercera es que la desinformación es más compleja y sutil que la noticia falsa», comentó.


Zommer contó que hay una organización que se llama Primer Borrador, que es manejada por especialistas que trabajan sobre el desorden del ecosistema informativo, y que definen al menos 7 tipos de desinformación: sátira o parodia, contenido engañoso, contenido impostor, contenido fabricado, conexión falsa, contexto falso y contenido manipulado.


A continuación, se refirió a cómo eligen qué noticias chequear y afirmó que priorizan las que tienen posibilidad de generar un daño o impacto nocivo. «Si un contenido puede poner en riesgo la salud de alguien, o de persecución a un grupo o a una persona en un caso radicalización, nos ocupamos de chequearlo, eso tiene prioridad ante una noticia que puede ocasionar un daño económico.

Toda la desinformación o casi toda desinformación en tiempos de pandemia podría llegar a entrar en riesgo de vida, lo cual el último tiempo nos llevó a enfocarnos más en este tema que en otros», comentó.


Enumeró además otros ítems sobre los que trabajan, como el camino o la amplificación que puede tener la desinformación cuando las noticias son levantadas de las redes y principalmente sobre lo que motiva la desinformación: fines monetarios (porque quieren ganar plata con la desinformación), convicción política y la ignorancia: «Miles de personas se informan mientras se entretienen y comparten contenidos sin saber si son fidedignos o no».


La directora ejecutiva de Chequeado contó que hay una red internacional de chequeadores en América latina, con más de 30 medios en 18 países. «En época de pandemia trabajamos todos juntos sobre algunos puntos centrales: teorías conspirativas sobre el origen del virus (en general son contenidos creados a sabiendas); cómo se contagia el virus; falsas curas o tratamientos y falsas medidas de autoridades».
La misma metodología utilizan para el caso de desinformación sobre vacunas: composición de las vacunas; funcionamiento, efectos adversos, gestión y distribución de vacunas.


Laura Zommer es periodista y abogada, docente de la materia Derecho a la Información en la UBA. Además, enseña la materia Periodismo de Datos en la Diplomatura de Periodismo Digital de TEA y la Universidad de San Andrés; y Periodismo de Datos y Verificación del Discurso en la Maestría de Periodismo de Clarín y la Universidad de San Andrés