Coronavirus: los que quedaron en la calle por la pandemia

Perdieron sus trabajos o sufrieron desalojos y terminaron a la intemperie. Desde el gobierno porteño no hay una asistencia especial. Relatos de los nuevos sin techo.

Entre las organizaciones sociales que trabajan con gente en situación de calle en la ciudad de Buenos Aires hay un diagnóstico coincidente: desde la llegada de la covid-19 la cantidad de personas sin techo crece mes a mes. Con changas y trabajos informales cortados, hoteles y propietarios que desalojan a pesar de la prohibición oficial y paradores porteños a los que la gente prefiere no ir por “miedo al contagio” , las caras nuevas y la cantidad de raciones entregadas se multiplican en cada una de las ollas populares y repartos de viandas

En julio de 2019 se publicaron los resultados del Censo Popular de Personas en Situación de Calle , realizado por 500 voluntarios de organizaciones sociales. El relevamiento arrojó que, a ese momento, eran 7251 las personas que se encontraban en esa situación en la ciudad, de las cuales «5412 no tienen acceso a paradores ni a establecimientos con convenio con el gobierno de la ciudad, es decir que duermen en la vía pública«, según se lee en la presentación del Censo realizada por el CELS.

Sin embargo, las organizaciones coinciden en que desde marzo ese número aumentó considerablemente. «En San Telmo tuvimos que conformar un Comité Solidario para transformar las ollas en diarias porque hay muchos grupos nuevos«, sostuvo Yamila Abal, de la Asamblea Plaza Dorrego, quien agregó que «empezaron a venir muchas familias de hoteles, que trabajaban en el mercado informal y ahora perdieron el laburo».

Horacio Ávila, referente de la organización Proyecto 7, que tiene a su cargo cinco Centros de Integración donde duermen cerca de 350 personas en situación de calle, asegura que esos lugares están “explotados”: «Todo el tiempo llaman para pedir lugar. Gente que se acerca o manda por Facebook pedidos de personas sin lugar», detalla. La organización tuvo que transformar uno de sus Centros, que hasta la pandemia funcionaba como centro de día, para agregar más camas.

Pero el caso de Proyecto 7 contrasta con la situación de los Centros de Inclusión Social, conocidos como «paradores», que dispone el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Según el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat, solo están ocupadas el 60 por ciento de las 3299 camas –durante la pandemia se agregaron 1280– distribuidas en 42 centros.

Si se toman los números del censo de 2019, sin incluir el incremento producido desde entonces, 5412 personas duermen en la calle. En el caso utópico de que las viandas del operativo llegaran cada día a esa cantidad de personas, solo alcanzarían para algo más de cinco noches.

Sin embargo, el Ministerio también maneja otros números sobre la cantidad de personas en situación de calle. Aseguran que son 1146 y que la diferencia con el número del censo popular se debe a la aplicación de una metodología distinta de medición. Entre otras cosas, sostienen que las organizaciones incluyen en los más de siete mil totales a las personas que ya duermen en paradores. Según informó Ávila, cuya organización impulsó el censo popular, allí se utilizó la definición de la Ley porteña 3706, de «Protección y Garantía Integral de los Derechos de las Personas en Situación de Calle». La ley, aprobada en 2010 y reglamentada en 2013, define a estas personas como aquellas que habitan «en la calle o espacios públicos de la Ciudad en forma transitoria o permanente y/o que utilicen o no la red de alojamiento nocturno«.