Intercambio estudiantil en Toulouse: Estudiante de la UNNOBA en Francia

Experiencia académica de un chacabuquense en Francia

Brian Acosta es estudiante de Ingeniería Agronómica de la UNNOBA y desde enero está haciendo un intercambio estudiantil en Toulouse. A fin de mes culmina esta etapa de su formación pero se quedará seis meses más en Francia porque consiguió una pasantía en el Instituto Nacional de Investigación Agronómica (INRA), una prestigiosa institución que le abrió las puertas a partir de los excelentes resultados académicos que obtuvo.

En la primera etapa de intercambio se formó en producción animal, genómica, mejoramiento genético, bioinformática y protección de cultivos: «Mi convenio como estudiante termina a fin de mes. Ahora me contratan como pasante en el INRA, que es algo que quería desde que llegué a Francia. Desde que bajé del avión sabía que había una posibilidad de quedarme un semestre más para hacer esta pasantía, pero nunca me imaginé que se me iba a dar en un instituto tan prestigioso como éste», contó en una entrevista que le hicieron en el programa «La mañana de Unnoba Radio».

Tuvo buenas señales apenas llegó a Francia. Aterrizó el 10 de enero y antes de ir hacia su residencia pidió conocer los laboratorios: «Cuando me reúno con la jefa de los laboratorios en el Comedor Universitario (no se hablaba de pandemia todavía) me entero que es argentina. Y para mí fue un alivio, ya que recién llegaba, no tenía ‘padrinos’ (que son los que te orientan al principio para ayudarte con los trámites del banco, los seguros de vida, etc) y podía relacionarme con alguien de mi país en un trato afectivo».

En ese encuentro hablaron de la posibilidad de esta pasantía que va a hacer a partir de junio y hace dos semanas recibió la confirmación: «Fue una caricia al alma y un gran incentivo para seguir en este camino».

La primera etapa de su trabajo en el INRA va a ser bajo la modalidad de teletrabajo, por la cuestión sanitaria actual, y en septiembre u octubre se supone que vuelven a trabajar en los laboratorios.

El INRA trabaja tanto en animales como en vegetales, con varias líneas de investigación, como toxicología alimentaria, biotecnología: «Yo estoy postulado para trabajar en dos ramas: genética molecular en porcinos y evaluación de la ganancia genética por selección en ovinos de leche».

Brian cuenta que a mitad de su carrera se dio cuenta a qué se iba a dedicar y eligió estos temas para estudiar en Francia a pesar de que hubiera sido más fácil hacer trabajo de campo, como se lo vincula habitualmente al ingeniero agrónomo.

«La agronomía es una carrera muy amplia, abarcativa, con muchas ramas donde especializarte. Decir agronomía no es sinónimo de soja. La mirada de la profesión cambió: antes un agrónomo sabía de todo, mecánica agrícola, hongos, malezas, hoy no es así: está muy presente el concepto de sinergia, algo actual que refiere a que el trabajo en equipo es mejor que la suma de las partes», argumenta.

«Por eso hoy podés ver un ingeniero mecánico que trabaja con un agrónomo para diseñar una maquinaria agrícola, también informáticos y agrónomos crean un GPS, o hay agrónomos trabajando en un banco haciendo un máster en economía», añade.

En 2018 ya era ayudante en una materia y con el resto de los integrantes de la cátedra formó parte de un trabajo de investigación. En 2019 Brian Acosta fue ayudante de genética, donde aprendió mucho de su especialidad, y paralelamente hizo pasantías en INTA de Pergamino. También trabajó en Chacabuco (su ciudad natal) en una asociación vinculada a la producción agropecuaria.

Coronavirus

Acosta cuenta que actualmente en Francia se ve mucha más gente en las calles, que desde el 11 de mayo se ingresó en una etapa de desconfinamiento y la situación parece ir hacia una «normalidad», pero rápidamente aclara que el miedo persiste en la mayoría de los franceses y que él prefiere seguir en plan de prevención y salir poco, solo lo justo y necesario.

Antes de que se declarara la cuarentena llegó a conocer Barcelona, París y algunos otros lugares cercanos a Toulouse,: «No estoy desesperado por viajar ahora, la verdad es que el virus sigue estando presente, es y eso se nota en los supermercados, en la distancia que toman los clientes unos de otros. Pasan al lado tuyo y se alejan, se nota que todavía están asustados».

Este presente de pandemia no le impide proyectarse a futuro: «Sé que voy a hacer una carrera de posgrado, voy a seguir formándome, algún doctorado, y no descarto hacerlos en Argentina. Estando acá me doy cuenta que en nuestra universidad y nuestro país hacemos ciencia de calidad».