Se disparó el dólar blue al ritmo de los bonistas

El dólar paralelo, con escasas operaciones pero buscando dar señales de inestabilidad para presionar al gobierno. Trepó seis pesos en la jornada.

El dólar paralelo dio un salto de 6 pesos y terminó en un pico de 133. La brecha de precio con el dólar oficial, para la compra (incluído el impuesto) se elevó al 46,5 por  ciento. Esto se explica por la especulación que promocionan los financistas locales en alianza con inversores extranjeros para presionar al Gobierno en la negociación de la deuda.

La cotización del tipo de cambio implícito en la bolsa acompañó a la del dólar paralelo. El contado con liquidación –utilizado por los inversores para llevar su dinero al extranjero- cerró este miércoles en 125,76 pesos y marcó una suba de 3,80 pesos. En el año acumula un aumento del 69 por ciento.

El dólar mep –negociado a través de la compraventa de bonos por financistas que mantienen sus activos en el mercado interno- finalizó en 122,77 pesos y registró un salto de 3,46 pesos. También acumula en lo que va de 2020 un incremento de casi 70 por ciento.

El ritmo de la volatilidad cambiaria del dólar financiero se potenció en abril cuando el Ministerio de Economía lanzó la oferta para canjear los títulos públicos con ley externa y los bonistas decidieron no aceptarla argumentando que la quita era mayor a la que esperaban.

El aumento del tipo de cambio tanto en el mercado paralelo como en la bolsa es el principal instrumento de los bonistas para generar incertidumbre e intentar ablandar al equipo económico para mejorar la oferta de la deuda.

En las últimas jornadas los precios de los títulos públicos habían marcado un rebote pero este miércoles volvieron a mostrar importantes pérdidas. La volatilidad con el valor de los bonos y por tanto el aumento del riesgo país es la otra variable de presión usada por los fondos extranjeros. El riesgo país cerró este miércoles en 3051 puntos y marcó una suba de 42 unidades. Entre los bonos que más cayeron se destacó el retroceso del 4,3 por ciento del Centenario.

El dólar oficial –en contraste con las presiones del tipo de cambio financiero- continúa mostrando estabilidad bajo las políticas de controles cambiarios del Banco Central. Se ubicó en 69,84 pesos con una suba de 18 centavos (23 centavos si se considera el precio final de venta incluido el impuesto del 30%, que llegó a 90,79 pesos).

En paralelo, el dólar mayorista, al que se liquidan las exportaciones y se compran las divisas para importaciones, cerró en 67,34 pesos para la compra y 67,54 pesos para la venta, en ambois casos con un avance de 8 centavos sobre la jornada anterior. En el mercado único y libre de cambios (MULC) se registraron pocas operaciones, que según fuentes de la plaza ascendieron a 210 millones de dólares. Ane la escasez de oferta, buena pargte de la demanda debió ser atendida por el Banco Central, que habría volcado 80 millones de dólares de sus reservas al mercado para evitar una mator presión alcista.

“El problema con el salto del tipo de cambio financiero es que los exportadores retacean la liquidación de divisas esperando un incremento mayor del dólar oficial. Pero la autoridad monetaria tiene margen para contener las presiones sobre el dólar comercial con una economía estancada en la que caen fuerte las importaciones”, resumió la situación un analista en una de las tantas charlas de zoom que organizan consultores de la city para clientes desesperados por conocer qué pasara con el tipo de cambio. 

Los analistas marcan otro dato interesante. Nuevamente el salto del dólar financiero muestra que no existe un impacto inmediato en los precios del mercado interno, probablemente por el estado de estancamiento en el que se encuentra buena parte de la activicdad económica. El contado con liquidación subió cerca de 30 pesos en abril mientras la inflación del mes se desaceleró.