Cuarentena: Cómo será la flexibilización en la ciudad de Buenos Aires

Abrirán negocios de proximidad, pero no los de ropa ni las peluquerías. Las salidas de esparcimiento se permitirán un día por semana, aunque desde el Gobierno porteño advierten que muy limitadamente: «No crean que vamos a reabrir el Italpark», grafican. 

La Ciudad Autónoma de Buenos Aires afronta la flexibilización en un momento delicado. Aumentaron los contagios dado que se empezó a hacer un relevamiento casa por casa en el Barrio 31, en la villa 1-11-14 y otros barrios humildes, lo que llevó a detectar infectados con pocos síntomas, pero infectados al fin. Al mismo tiempo, continúa la crisis en los geriátricos, en muchos casos por mal manejo de los dueños y en otros porque no están preparados para una epidemia como la actual. El dato bueno es que la cifra de fallecidos no aumentó de manera muy notoria –sí levemente– y se mantiene baja la ocupación de camas en terapia intensiva. En ese marco, el equipo de Horacio Rodríguez Larreta quiere autorizar muy pocos cambios («la cuarentena sigue en la ciudad de Buenos Aires», definió en la conferencia de prensa junto al Presidente y el gobernador Kicillof). Por ejemplo, respecto de las salidas de esparcimiento, el gobierno de CABA quiere permitir que se salga sólo un día del fin de semana: los que tienen el DNI terminado en par los sábados y los impares el domingo. Tampoco quieren que se abran los negocios de ropa ni las peluquerías, la gastronomía sólo para llevarse a casa y accederían a obras de construcción privadas de forma muy limitada.

El viernes, en CABA se notificaron 130 nuevos contagios, de los cuales la mayoría fueron en barrios humildes. En términos reales significa que el operativo conjunto de las autoridades sanitarias de la Ciudad y de la Nación, casa por casa, está detectando contagiados. Se trata de personas con síntomas leves, pero la detección permite aislarlos y estudiar a sus contactos estrechos. Hace diez días, los contagios diarios oscilaban en 30 o 40, o sea que ahora –merced al operativo– casi se duplicaron los números. 

El dato alentador es que no hay un crecimiento fuerte en los fallecimientos; en los últimos cuatro días, hubo uno el 5 de mayo; dos el 6 de mayo, dos el 7 de mayo y 4 este viernes. Aún así, en el equipo que dirige el ministro de Salud, Fernán Quirós, afirman que es posible que esa curva aumente un poco dentro de unos días porque más contagios son más fallecidos, tarde o temprano. Lo que está claro es que el virus circula y que circula en los barrios humildes, por lo cual se decidió que los operativos conjuntos CABA-Nación continuarán y se harán más y más tests. 

La otra crisis que irrumpió fue la de los geriátricos, similar a lo que ocurre en otras partes del mundo. Es población en edad de riesgo en espacios reducidos. Hay instituciones en que se toman precauciones, sobre todo con el personal que ingresa, pero otras no tienen los medios para evitar, por ejemplo, que el personal no viaje en transporte público o que no se contagie en su barrio. Por eso se producen ingresos al geriátrico, sin síntomas, pero con poder de contagio. Y a esto se agrega que muchísimos geriátricos no tienen ni las mínimas condiciones para aislar a alguno de sus internos en caso de contagio.

Con ese panorama, a la flexibilización se la toma con pinzas, de manera que Rodríguez Larreta y Quirós coincidieron con el presidente Alberto Fernández que hay que mantener la cuarentena con cambios muy limitados en el área metropolitana. En cierto sentido se busca evitar la escena de hace 14 días cuando el mandatario sugirió que arranquen las salidas de esparcimiento y al final ni Rodríguez Larreta ni Axel Kicillof las autorizaron. La opinión y la política del jefe de Gobierno porteño son llamativas porque afronta una presión del PRO y de Cambiemos, incluyendo la del mismo Mauricio Macri, que están casi en la línea de Donald Trump, Jair Bolsonaro y los grandes empresarios de que hay que privilegiar la economía. Trump y Bolsonaro lo dicen en forma explícita: «morirán los que tengan que morir».

Los planteos del equipo de Larreta son los siguientes:

* Están de acuerdo en abrir los negocios de proximidad, parte de los cuales ya están abiertos. Pero ahora se le pondrá un horario: a partir de las 11 de la mañana, para evitar que los empleados coincidan con otros empleados, de otros rubros, en el transporte. Y se identificaron 100 calles de mayor movimiento en distintos barrios donde se dará mayor espacio a la circulación peatonal. Librerías, jugueterías, mueblerías, decoración, estarán autorizadas. Tal vez el agregado mayor serán las cadenas de electrodomésticos, que seguramente tendrán que adecuar el personal a turnos y limitar el ingreso de clientes. 

* No habrá autorización por los negocios de ropa. En primer lugar, porque son una enorme cantidad y se traduciría en una fuerte recarga en el sistema de transporte. Pero la Ciudad evalúa que hay calles enteras con negocios de ropa, lo que producirá grandes concentraciones, sin respetar las distancias. Finalmente está el hecho de que buena parte de los compradores quieren probar lo que compran y eso deriva en más acercamientos. 

* Tampoco se aceptarán las peluquerías y otros servicios personales: son contactos demasiado estrechos.

* Poca apertura a las obras de construcción privada. Se trata de otra rama que agrega muchas personas al transporte, o sea un ingreso masivo a la ciudad. Aún así, habrá autorizaciones limitadas para excavaciones y demoliciones, más que nada para evitar riesgos. Tal vez hay autorización para obras con muy poco personal.

También se habilitarán las mudanzas, sólo los fines de semanas. Justamente lo que se busca es no sobrecargar las actividades de los días hábiles.

Todo indica que las fábricas grandes y oficinas grandes se tratarán caso por caso, con exigencias de que las empresas traigan al personal en combis.

* Hubo grandes dudas con las salidas recreativas. El gobierno porteño tiene claro que existe cansancio por la cuarentena y tanto encierro, pero justamente como se está detectando en los operativos que hay virus circulando, poner más gente a caminar significa un peligro. En principio, la decisión es que se pueda salir, un niño con un adulto pero sólo un día por semana. Los sábados le tocará a los padres y madres con documento terminado en par, y los domingos a los terminados en número impar.

El paseo será muy limitado, cerca del domicilio. De ninguna manera a una plaza o lugar donde se puedan juntar muchas personas. Un funcionario de la Ciudad lo definió con una frase muy ingeniosa: «no crean que vamos a reabrir el Italpark».

Estos son algunos lineamientos dentro de los límites y flexibilizaciones que anunciará Alberto Fernández. Por supuesto que habrá que ir viendo día a día. Una clave estará en el resultado de las tres ofensivas previstas para los próximos días:

Continuación de los operativos, casa por casa, en los barrios humildes. Seguimiento de los contactos estrechos de los contagiados en esos barrios y aislamientos en lugares preparados principalmente por las organizaciones sociales y de la iglesia.

Tests masivos al personal de salud para ver cuál es la situación en esa primera línea del combate contra el virus.

Tests y control de los geriátricos, uno de los focos de los casos de los últimos días.

Como se ve, toda la política y estrategia es opuesta al sector más rupturista de Juntos por el Cambio. Por ahora, se privilegia la salud y el trabajo en conjunto con el gobierno nacional.