Coronavirus: así se prepara Tecnópolis para atender a pacientes infectados

Frente al avance de la pandemia se dispusieron 2.452 camas no hospitalarias a las que serán derivadas de hospitales de la provincia de Buenos Aires personas en la etapa final de recuperación de la enfermedad. Allí podrán circular con ciertas restricciones y tendrán acceso a un cine y áreas de recreación.

«Esperemos que haya sido la inversión más inútil de la historia y que no tengamos que recibir a ningún paciente», dijo un ministro antes de entrar a Tecnópolis. Nadie se hubiera imaginado que ese lugar creado por el kirchnerismo y abandonado por el macrismo se iba a convertir, en la presidencia de Alberto Fernández, en un centro con 2.452 camas no hospitalarias destinadas a atender a pacientes leves de coronavirus en la etapa final de recuperación de la enfermedad. Esos pacientes serán derivados de distintos hospitales bonaerenses para que puedan terminar de recobrarse el tiempo que necesiten.

En el lugar adaptado para la pandemia, se realizó una visita guidada en la que estuvieron el ministro del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro, el ministro de Salud, Ginés González García, y el de Cultura, Tristán Bauer, además de médicos y miembros de la Cruz Roja.

Al lugar, los pacientes sólo van a poder acceder con celular y cargador. Va a haber una farmacia y obviamente, se los va a alimentar. Para recibirlos se acondicionaron tres pabellones de Tecnópolis.  El número de camas podría ser duplicado.

Cada módulo, símil habitación, tiene lugar para tres camas y hay mesas de luz. Va a haber un médico cada 150 pacientes, que va a hacer turnos rotativos de 24 horas. Y una enfermera por cada 50 pacientes.

También está previsto que haya personal de seguridad y cámaras. La ministra de Seguridad, Sabina Frederic, visitó el lugar y dictó las normas de seguridad necesarias.

«Esto no es un depósito de enfermos», dijo un médico que explicó los detalles del funcionamiento del lugar. Explicó que las personas internadas van a poder circular con ciertas restricciones y que los que puedan hacerlo tendrán la posibilidad de acceder a un cine y áreas de recreación.

Los pacientes, eso sí, no van a poder recibir visitas. Van a tener banda ancha para poder conectarse a Internet y mantener los vínculos con sus familiares y amigos.

Están trabajando con muchos voluntarios para no vaciar otras instituciones. Médicos incluidos, que trabajarán ad honorem.

El intendente Jorge Macri se enteró del funcionamiento del «hospital de campaña» y preguntó si podía haber camas para Vicente López, el municipio que gobierna. Se le respondió que sí, porque las camas son para toda la provincia. Devolución de gentilezas, Macri ofreció poner a disposición del predio el sistema de recolección de residuos patógenos.

Las donaciones que en adelante se reciban (hubo varias, desde camas hasta mesas) van a ser centralizadas por la Cruz Roja.

La idea de este centro sanitario fue tomada del IFEMA, la feria de Madrid que en España se convirtió en hospital cuando los contagiados ya no tenían dónde ser atendidos.

Terapias intensivas

En este momento, la ocupación de camas de terapia intensiva de todo el país es del 50 por ciento. Y desde el ministerio de Salud están capacitando a los médicos de todo país para que funcionen todas igual: bien. Para que se logre mantener la vida de todos los pacientes internados.