Los casos sospechosos de covid-19 serán atendidos en módulos especiales que se están implementando junto a los 18 hospitales públicos porteños.
Este viernes se puso en marcha en la Ciudad de Buenos Aires la primera de las Unidades Febriles de Urgencia (UFU) que se instalarán junto a los dieciocho hospitales públicos porteños para atender a pacientes con síntomas compatibles con el coronavirus. Si bien no se lo anunció como un cambio de protocolo, en la práctica sí lo será. Hasta ahora, quienes tenían síntomas de covid-19 en la Ciudad (fiebre, tos seca, dolor de garganta, dificultades para respirar) debían evitar ir a los centros de salud y llamar para disipar dudas y saber cómo actuar al 107. Ahora, mientras se espera la llegada del pico de la epidemia, que se juntará con los virus estacionales, y con los números de emergencia estallando, se suma un canal más de atención, uno presencial, donde se realizará una evaluación previa de los pacientes para evitar que lleguen a las salas de guardia, que quedarán reservadas para casos no relacionados con la enfermedad.
Según informaron voceros del Ministerio de Salud porteño, al día de hoy se reciben unas 4000 llamadas diarias en promedio en el 107, que luego deriva al equipo epidemiológico para que, en caso de ser necesario, active el protocolo para traslado del paciente con ambulancias. Con el pico de la pandemia y una escalda de consultas en el horizonte, con la instalación de las UFU se espera descomprimir ese cuello de botella que se formará sumando un canal de atención en el que se atenderán únicamente a personas que presenten síntomas respiratorios y que tengan o hayan tenido en los últimos días fiebre. Según explicaron, “las personas deberán acercarse por sus propios medios, con precaución y moviéndose con barbijo”.
Esta modalidad de consulta posiblemente lance a las calles a mucha gente, por eso, desde la cartera sanitaria porteña remarcaron que estas salas instaladas en los predios externos de los hospitales están destinadas sólo a personas con síntomas de covid-19, para evitar que vayan a las guardias de los hospitales o los Centros de Salud y Acción Comunitaria (Cesac), aunque en estos últimos también se realizaran evaluaciones para detectar casos sospechosos. Al mismo tiempo, recomendaron que quienes asistan “lo hagan con barbijo y manteniendo la distancia de un metro y medio con cualquier persona”.
Las UFU son instalaciones modulares de aproximadamente 280 metros cuadrados cada una, integradas por sector de evaluación inicial, consultorios médicos y unidades de aislamiento transitorio, con las que se busca evitar las aglomeraciones en las guardias de los centros sanitarios y brindar una atención rápida aquellas personas que, después de determinados exámenes, presenten síntomas de la enfermedad. Todas están equipadas con consultorios de evaluación previa, atendidos por enfermeras de turno, cuatro consultorios médicos, depósitos con insumos de limpieza y contendores para residuos patogénicos. Además, un puesto para coordinar las tres Unidades Transitorias de Aislamiento (UTA) que se encuentran anexas a las UFU, formadas por nueve salas donde serán asilados los pacientes sospechados de tener Covid. Todas las Unidades cuentan también con baños químicos.
De acuerdo a la información oficial, el viernes comenzó a funcionar la UFU del Hospital Rivadavia, este sábado, la del hospital Penna, en Parque Patricios, a las que se sumarán el lunes la del Durand, el martes la del Piñero, el miércoles el Santojanni, y el jueves dos que estarán en el Muñiz. Sin fecha aún, se sumarán luego las de los hospitales Álvarez, Tornú, Fernández, Pirovano, Gutiérrez, Argerich, Ferrer, Elizalde, Zubizarreta, Cecilia Grierson, y Vélez Sarfield.
Las Unidades, que funcionarán los siete días de la semana, en principio de 8 a 20, cuentan con médicos de guardia, enfermeras y orientadores y derivadores para la atención. Los pacientes serán recibidos por un orientador que comprobará que todos los que ingresen a las UFU lo hagan por síntomas de coronavirus. Las personas serán atendidas por orden de llegada. Luego ingresarán a un consultorio donde se evaluarán sus signos vitales (frecuencia respiratoria, frecuencia cardiaca, saturación de oxígeno a aire ambiental, tensión arterial y temperatura) y examen físico respiratorio.
Tras la evaluación, en la que se le practicarán estudios específicos, a aquellos cuyos resultados indiquen que se trata de un caso sospechoso, se lo trasladará a la unidad de aislamiento transitorio, razón por la cual, recomiendan que quienes concurran a las unidades lleven las cosas esenciales en caso de ser puestos en cuarentena. Los que no presenten sospecha serán derivados a la guardia tradicional.
Finalmente, a los casos leves se los trasladará de la UFU a alguno de los hoteles designados para cuarentenas, si el cuadro del paciente es moderado, se lo derivará a la sala del hospital del que depende la Unidad, y a los graves a una Unidad de Tratamientos Intensivos (UTI).
La atención sera universal, es decir, que se atenderá a todas las personas incluidas las que tienen obra social privada. En este caso, si el paciente presenta síntomas compatibles con el Covid-19, la UFU se comunicará con la obra social para que la persona sea traslada al centro privado, en el ínterin, lo mantendrá en la Unidad Transitoria de Aislamiento .