El porro y la cuarentena

Cómo prevenir contagios al usar marihuana. Qué pasa con el cannabis medicinal. Preparar la cosecha para bajar la ansiedad.

En los primeros días de cuarentena, en un barrio del Gran Mendoza, una patrulla encaró a tres pibes que paraban en una esquina, violando el distanciamiento social y echando humo. En la fiscalía, uno justificó: “Salí a la calle porque no me gusta fumar solo”. Fue una conducta irresponsable, y de hecho ilícita, pero representativa de uno de los aspectos de este tándem nuevo de cannabis y coronaviruspara la mayoría de sus usuarixs recreativos, la marihuana es una plataforma para compartir, para el acercamiento social. La Covid-19, claro, también está cambiando la relación con esta planta de quienes la usan y la cultivan. Y afectando a sus usuarios terapéuticos.

Hace unos meses jodíamos y nos pasábamos memes sobre que este abril iba a ser un mes entero de 4/20, por el código para “abril de 2020“ y por la célebre cifra asociada al cannabis. Al final igual es un 4/20, igual es época de corte, cosecha y curado, igual es momento de cata y estreno, pero con esa particularidad que atravesó todo y a todxs: ahora hay que hacerlo en soledad, o solo en compañía de quienes compartan el búnker.

En torno de esto gira ese hermoso video viral, esa ronda carioca de músicxs de la nueva generación que arman un pasamanos virtual de porro. Allí Ca7riel , Paco Amoroso , Bhavi , Wos , Chita , Dakillah , entre otrxs, amenizan el fumo en cautiverio con We Are the World de fondo. Dando cuenta, de paso, que de lxs millennials para acá la marihuana se volvió masiva y un elemento central en el discurso de las últimas tendencias musicales.

Marihuana y coronavirus, mitos y consejos

Que los hilos secos de la cáscara de banana pegan igual. Que el prensado viene meado para que pese más. Que es una planta alienígena que cayó a la Tierra. Siempre hubo fake news del cannabis, pero la más reciente alcanza niveles insólitos: se acumulan en la web cada vez más artículos que aseguran que la marihuana puede curar el coronavirus. Bueno, no puede. La Asociación Internacional por los Medicamentos Cannabinoides (IACM) aclaró que “aunque varios estudios de laboratorio sugieren que pueden tener efectos antivirales y antibacterianos, no hay evidencia de que ningún cannabinoide individual (CBD, CBG, THC) ni preparación de cannabis protejan contra la infección o puedan ser usados para tratar covid-19“.

De hecho, aunque sea por un tiempo, debemos replantearnos lo sanitario en nuestra manera de usar cannabis, porque las diversas vías de administración se dan en formas que pueden resultar riesgosas en el contexto actual. Por eso…

  • No compartas porros, vaporizadores, pipas ni bongs. Esto no es muy distinto a la indicación de no usar el mismo mate entre varias personas.
  • Lavate bien las manos antes de manipular los cogollos, de usar el gotero, de armar tus porros o de fumar. Volver de comprar en el mercado y darle unas sequitas no es buena idea si no hubo bastante agua y jabón de por medio. Mucho menos toquetear el gotero para darle su dosis de aceite a un familiar.
  • Si tenés síntomas, no deberías fumar. Así como no deberías hacerlo, en general, ante cualquier afectación de las vías respiratorias, así fuera la más simple de las gripes.
  • Cuando tengas ganas… pensalo de nuevo. Con más tiempo libre en casa, es probable que quieras usar cannabis recreativo más a menudo (eso si tenés el triple privilegio del tiempo libre, la casa donde esté todo bien fumar y el cannabis). Relajá y regulá: vas a tener durante más tiempo y además vas a disfrutarlo mejor cuando amerite.
  • No salgas de tu casa con nada encima. La pandemia no es gilada, y en este marco las policías distritales y la justicia tienen otros asuntos de bien común de qué ocuparse. Y además, te exponés: los controles se dan en todo momento y ya hubo muchos casos en Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires, Chaco, Río Negro, de personas (jóvenes, en general) que se movían en horarios extraños, fueron frenadas para un control de circulación y se les terminó encontrando marihuana u otras sustancias. Evitalo, por vos y por todxs.

Cannabis medicinal en época de pandemia

El coronavirus frenó todo, incluso debates legislativos y ejecutivos interesantes en torno de la regulación del cannabis. En enero, de hecho, la ministra de Seguridad de la Nación, Sabrina Frederic, se reunión con investigadorxs del Conicet y la asociación Mamá Cultiva para avanzar en la modificación de la ley 27.350 (de uso medicinal de la planta de cannabis y sus derivados) para mejorar el acceso, con un registro de cultivadorxs y la venta de aceite cannábico en farmacias.

Mientras, lxs pacientes tienen dos formas de conseguir aceite: producirlo o comprarlo en el mercado no oficial, que también es cada vez menos clandestino. Plataformas como MercadoLibre son buenas aliadas en estos momentos en los que, además, los servicios de entregas y mensajería están operativos. Aunque organizaciones y particulares están alertando sobre un aumento de los precios del aceite. Nunca faltan especuladorxs.

Usuarixs y sus familias se han ido volcando cada vez más hacia el autocultivo, a partir también de algunos fallos favorables en la Justicia y del mayor acceso a información seria y responsable. Pero no están libres de ciertos problemas típicos del cultivo como los llamados cogolleros. Fue lo que les pasó a Giuliano y a su mamá, María Fernanda Canut, presidenta de la asociación Cannabis Medicinal Río Negro: en la madrugada del 2 de abril se colaron a su jardín y se llevaron las plantas , dejando a su hijo sin el insumo básico para continuar con su tratamiento.

La cuarentena es buen momento, también, para mejorar los conocimientos, ya que en el caso del uso medicinal es significativa la mejora que produce partir de materia vegetal (cannabis) de calidad. Hoy a las 18, por ejemplo, Mamá Cultiva hará un vivo de Facebook sobre autocultivo y responderá preguntas. También en redes sociales, lxs mismxs cultivadorxs están compartiendo data. Como Lucas, del Instagram @un_cultivador_más, quien responde unas 50 consultas por día : “Ayudo a los que están arrancando y tienen dudas, que son cada vez más. Que todos los días se sumen nuevos cultivadores significa que el país se está plantando y optando por el autocultivo“.

No estás solx: marihuana en aislamiento

En California, en Canadá, en Holanda. En todos los estados que regular la producción y/o comercialización de cannabis hubo índices en aumento en las ventas, sobre todo en los primeros días de la cuarentena, cuando los valores habituales se duplicaron o hasta triplicaron. Luego, los índices se normalizaron. Distritos como Los Ángeles, Colorado o San Francisco habilitaron el funcionamiento durante la cuarentena de los dispensarios, entendiendo la hierba como un vívere “esencial“, fuera como medicina o como producto recreativo. Incluso la OMS se expresó sobre los beneficios del uso de cannabis o de productos con cannabidiol para aliviar el estrés derivado de la reclusión obligatoria.

Por un lado, la intensa demanda responde a que quienes usan buscan proveerse ante la perspectiva de quedarse bastante en casa. Desde el punto de vista recreativo, si va a haber más tiempo para series, para videojuegos, para leer, entonces que sea con un rico aroma alrededor. Pero la otra lectura es que, ante el aislamiento, el porro opera para algunxs como compañía ya solo por su propia presencia.

“Independientemente del efecto relajante que esta planta pueda tener en algunas personas, se puede hablar también del efecto ilusorio que generan el acopio y el tener, que bajan la ansiedad en sí mismos“, señala la psicóloga Marcela Bolognia (MN 25409). “Esto ocurre en cualquier situación y se acentúa en circunstancias extraordinarias como la que vivimos, donde aparece una ansiedad anticipatoria que desestabiliza. Se tiene la sensación de que si uno no tiene ahora, nunca más va a tener; y esto vale tanto para los objetos de consumo como para los vínculos. Pero no es cierto: esto es transitorio, va a pasar y vas a volver al barrio, a la cancha, a los recitales, al río. La idea es que esta pausa nos encuentre fuertes y no rotos, para que cuando todo vuelva a su ritmo, volvamos mejores.

Ante la reclusión, las plantas como terapia

Nicolás es licenciado en Letras, periodista y miembro de dos extensos clubes: el de cultivadorxs y el de jóvenes que viven solxs en un monoambiente: “Las plantas son una gran compañía siempre, y especialmente ahora les doy mucha bola. Fue positivo, porque a veces no tengo mucho tiempo para ocuparme de ellas, más allá de regarlas. Me tuve que dar maña porque los growshops y los viveros están cerrados y necesitaba un par de productos. Hice preparados caseros para combatir los bichos. Es divertido, paso el tiempo con ellas. Además, creo que va a mejorar la calidad de la cosecha“.

Paula, que tiene un local de artículos de computación en el conurbano, también está en ésa: “Les doy bola todo el tiempo a todas las plantas porque me gusta. Las de marihuana las reviso a diario: que no tengan bichos, les saco las hojas secas, si crecen demasiado para la maceta las transplanto a una más grande. Ahora me quedé sin tierra, lo que es un problema con los viveros cerrados. Creo que ocuparse de cualquier tipo de planta es una linda labor de terapia en cuarentena“.

Lucas, de @un_cultivador_más, cultiva hace cinco años y tiene un growshop online que hace entregas por Glovo: “Cuando se veía venir la cuarentena muchos compraron para abastecerse. Noto que mucha gente tiene tiempo libre y se lo quiere dedicar a las plantas. Y los que ya éramos cultivadores estamos haciendo el doble. Yo estoy a full germinando, cortando, lavando raíces, aprovechando el tiempo de estar en casa para tratar de conseguir los mejores resultados“.

Un mes de grandes estrenos

Pasa todos los años a esta misma altura. Bueno, pasaba. Asados, reuniones con amigxs, la expectativa de un festival o recital equis, el estreno de la nueva temporada de una serie o el regreso de las vacaciones. Cada cual tiene su momento asociado al debut con su cosecha o la de sus amigxs. Otro efecto del coronavirus será la pérdida de esos espacios de encuentro, socialización y disfrute.

“Siempre que se cosecha nos juntamos a comer algo y a degustar para celebrar el buen momento del año“, dice Lucas. Nicolás también disfruta de “compartir con amigues, que es una cosa muy linda“, pero no solo las flores: “A veces la cosecha es mucho laburo, días enteros de cortar ramas, separar cogollos, ponerlos a secar. Y está bueno compartir ese momento con alguien, pero ahora no se va a poder“.

Paula, que sobre todo es una fumadora social, se está reencontrando con el hecho de hacerlo sola: “En esta época está costando dormir, dormir tranquilo, y la marihuana por lo menos a mí me ayuda con eso. Supongo que cuando se levante la cuarentena habrá que tener recaudos al compartir y se armarán varios, finitos si no hay mucho, para que cada uno fume de su porro. Como con el mate. Estamos aprendiendo a hacer tantas cosas que no estábamos habituados, y esto será algo más a lo que tendremos que acostumbrarnos“.