Las imágenes registradas por las cámaras de seguridad muestran a otro chico, todo vestido de negro, que no coincidiría con ninguno de los detenidos por el asesinato de Fernando Báez Sosa. En los mensajes peritados de WhatsApp también hay referencias a alguien más.
La Justicia investiga la participación de un integrante más dentro del grupo de rugbiers que golpeó y mató a Fernando Báez Sosa a la salida del boliche Le Brique, en Villa Gesell. La información fue confirmada por uno de los abogados de la familia y se desprende de las imágenes registradas por las cámaras de video y los mensajes de WhatsApp extraídos en el peritaje de los celulares.
La sospecha por parte de los letrados que representan a la familia de Fernando comenzó luego de la liberación de Alejo Milanesi, de 20 años, y Juan Pedro Guarino, de 19. En las imágenes de las cámaras de seguridad se pudo observar la silueta de un joven más que no coincidiría con ninguno de los detenidos hasta el momento.
«En los videos aparece un sujeto que no es ninguno de los diez imputados. Para nosotros es probable que haya una persona más, pero es materia de investigación. En los videos estaba vestido todo de negro. En los chats lo mencionan por su apodo. Claramente integraba el grupo y cumplía el mismo rol que el resto», explicó Fabián Améndola.
Según el abogado, la fiscal Verónica Zamboni está investigando la participación de quien podría ser el sospechoso número 11 también a partir de los mensajes enviados por los rugbiers, ya que aparecería algún tipo de mención.
Marcha y pedido de justicia
La madre de Fernando convocó a una marcha para reclamar justicia por el adolescente, al cumplirse un mes del brutal asesinato. Se realizará el próximo martes 18 de febrero, a las 18, frente al Congreso.
«El martes 18 de febrero a las 18:00 vamos a pedir justicia por Fernando, asesinado brutalmente en Villa Gesell. Será en Congreso e invitamos a todos los que quieran sumarse», manifestó, entre lágrimas, Graciela Sosa.
La mujer sostuvo que la violencia “es un flagelo que arrasa y destruye” sin distinción alguna. “No hay religión, clase social, nacionalidad, raza o edad que la frene. Por eso queremos decir basta de violencia con energía y decisión para que se escuche en cada rincón de la Argentina», agregó.