Río Negro: Desesperada búsqueda de la viedmense Daiana Ginaro

La  adolescente de 15 años  se encuentra desaparecida desde el miércoles 


La familia de Daiana Ginaro vive entre la desesperación y la esperanza.


Daniela Márquez y Martín Ginaro, padres de Daiana Ginaro de 15 años que se encuentra desaparecida, siguen preguntándose dónde puede estar su hija. Viven momentos de zozobra y esperan que pueda aparecer, luego de huir del seno familiar unos seis días atrás.

“Estamos esperanzados de encontrarla, la gente nos está ayudando, se debe entender que hay una niña desaparecida y qué es lo que nos está pasando como sociedad”, afirmaron sumamente apenados sus padres en un contacto con la prensa en la que mostraron imágenes de su hija.

En las últimas horas, su imagen alcanzó a las 20.000 reproducciones, y de acuerdo a las últimas características, Daiana Ginaro, tiene el cabello teñido de color oscuro, no tiene tatuajes.

Desapareció el miércoles pasado a las 19.30 cuando el vehículo de la familia se encontraba estacionado en Pueyrredón y el boulevard Ayacucho. Huyó sin teléfono celular y su documento de identidad quedó en la vivienda de los Ginaro.

Portaba una campera inflable de color negro, zapatillas de color blanco, y el pantalón presenta un corazón de color rosado en el bolsillo.

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“No tenemos pistas, yo estuve en San Antonio, pero hasta el momento no tenemos nada”, mencionó el padre, en tanto su abogado Guillermo Calfín expresó con cautela en virtud de que en la causa por la desaparición está trabajando con datos sensibles la fiscal de la Primera Circunscripción Judicial, Paula Rodríguez Frandsen.

Martín no descartó la posibilidad de que su hija haya tenido “otro círculo de influencia” distinto al de la escuela Industrial de Viedma, y que “nosotros desconocemos”.

Los operativos de búsqueda se trasladaron a Patagones donde se produjeron allanamientos con resultado negativo, y paralelamente, en las próximas horas, la fiscal pueda enviar un oficio al establecimiento educativo donde cursa para tomar testimonios y escuchar a algunos allegados.

Fuente: Río Negro