Día mundial de la lucha contra la EPOC: 2 millones de argentinos afectados


Es considerada de las condiciones más incapacitantes y podría convertirse en la tercera causa de muerte a nivel mundial en 2030


 A pesar de que son más de 2 millones los argentinos que padecen Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) aún muchas personas desconocen cómo detectar y tratar esta grave patología.

En el mundo, padecen EPOC 384 millones de personas, que afecta aproximadamente al 13,6% de los mayores de 40 años en Latinoamérica y que en la Argentina alcanzaría a las 2.400.000 personas. Según EPOC.AR. esta enfermedad tiene un 14,5% de prevalencia en la población local mayor de 40 años y se da más en hombres (18%) que en mujeres (11%). Además, es considerada de las condiciones más incapacitantes y podría convertirse en la tercera causa de muerte a nivel mundial en 2030 (en la actualidad es la cuarta).

«Se debe sospechar la posibilidad de EPOC ante todo paciente con más de 40 años con historia de tabaquismo, que haya fumado más de 10 paquetes por año y que presente síntomas respiratorios crónicos como disnea o tos habitualmente matutina y con expectoración», dijo Gastón De Stefano, médico neumonólogo de INEBA y agregó: «Es importante tener en cuenta que los fumadores le restan importancia a sus síntomas, por lo que se debe hacer un seguimiento riguroso de los mismos a todos los fumadores a partir de los 40 años».

Se estima que tres de cuatro personas con EPOC moderado tienen limitaciones para realizar sus actividades diarias

El 40% de los pacientes se ven forzados a retirarse de sus actividades prematuramente

Restringe hasta la capacidad para subir las escaleras.

Cuando la enfermedad empeora se presentan agudizaciones frecuentes y alrededor de uno de cada cinco pacientes que experimentan una exacerbación de ese tipo, requieren hospitalización.

Cambios de hábitos

Para comenzar, lo principal es dejar de fumar. Esta es la medida más eficaz para quien ya padece EPOC. Retrasa la pérdida de función pulmonar y mejora la sobrevida, cambiando el curso de la enfermedad.

Hacer ejercicio de manera regular. Tanto en fumadores como no, moverse disminuye el riesgo de desarrollar la enfermedad en el futuro. Para aquellos pacientes que persisten con síntomas luego de agotar todas las medidas terapéuticas, también se pueden indicar programas de rehabilitación, que luego deben continuar con ejercicios en su domicilio.

Comer bien. Mantener una dieta variada y equilibrada (no se aconsejan suplementos nutricionales) y una buena hidratación.

Vacunarse. Contar con las vacunas antigripales anuales ha demostrado reducir las exacerbaciones. A su vez, los pacientes de 65 años y aquellos menores a esta edad, pero con estadios avanzados de la enfermedad, deben darse la vacuna antineumocócica.

Informe: La Nación