#Video La Plata: Denuncian problemas por la nafta en una estación de servicio


Clientes pidieron que investiguen la calidad del combustible. Hubo diferentes problemas con  los vehículos que  cargaron combustible ayer en  la estación de servicio  de 44 entre 160 y 161 del barrio El Retiro


“Llegamos a las 10,30 a la estación de servicio, y recién pudimos seguir viaje a la Costa después de casi cinco horas”. El relato de la platense Graciela Bellagamba sintetiza lo que les ocurrió ayer a varios automovilistas que se detuvieron a cargar nafta en una gasolinera de El Retiro. Por causas que se investigan, quienes llenaron sus tanques con combustible YPF, por la mañana, en los surtidores de 44 entre 160 y 161, se quedaron a las pocas cuadras y debieron regresar en procura de ayuda. Algunos, como Graciela, lograron continuar al volante; otros, no.

Entre quienes se marcharon del lugar con su vehículo sobre una grúa estuvo Gabriela García Bianchi. “Teníamos el tanque vacío, así que cargamos 25 litros de nafta, a eso de las once; a las veinte cuadras el auto falló” recordó la vecina de El Gigante del Oeste, barrio cercano a la playa de expendio cuestionada: “volvimos a la estación y llegaba gente de todos lados con el mismo problema, en un momento se juntaron quince o veinte coches”.

“Cuando nos pusimos a vaciar el tanque, nos dimos cuenta de que el veinte por ciento era agua; cinco litros” reveló García Bianchi: “vamos a hacer la denuncia a nuestro seguro, pero también a Defensoría del Pueblo e YPF, porque creemos que hubo una adulteración. Ojalá se sumen otros damnificados, porque parecía que no era la primera vez que a algunos les pasaba algo así”.

“Dijeron que se van a hacer cargo de los gastos si les llevamos factura del mecánico, pero no sólo hay que ver cómo queda el motor sino cómo nos arreglamos sin el auto para la vida cotidiana y el trabajo” advirtió García: “yo tenía que ir a una fábrica a comprar insumos para elaborar productos, por ejemplo. Ahora el coche lo tiene un mecánico particular que nos recomendó otro cliente perjudicado por esta sucursal de YPF”.

Desde la Unión de Expendedores de Nafta y Afines (UENYA), que nuclea a los propietarios de un centenar de estaciones de servicio en el Gran La Plata y alrededores, se explicó que “una vez que la nafta se descarga del camión, lo que pase con ella deja de ser responsabilidad de la petrolera que la provee y pasa a ser del estacionero”.

Julio César Alonso, titular de la entidad, admitió que hechos como el que se denunció ayer “perjudican al conjunto del rubro, pero particularmente a las comercios que comparten la misma bandera”, pero evaluó que “cuando el origen de los problemas está en la petrolera se trasluce en más de una estación de servicio y no solamente en una”.

El dirigente aclaró que “de existir la presunción de una irregularidad, pueden intervenir como fiscalizadores el INTI, organismos de defensa del consumidor, el municipio por intermedio de sus áreas de control urbano y comercio -clausurando los surtidores preventivamente- e incluso la misma petrolera que suministra el combustible o el organismo ambiental provincial (OPDS)”.

INTERVENCION MUNICIPAL

Fuentes de la comuna local adelantaron que tomaron intervención en el episodio para determinar causas y responsabilidades la secretaría de Convivencia y Control Ciudadano y la dirección de Control Ambiental.

“Tenemos un auto bastante nuevo, y le habíamos hecho service y cambio de filtros para viajar” lamentó ayer Graciela Bellagamba: “confiamos en esa estación de servicio porque siempre cargamos ahí cuando salimos para Santa Clara del Mar, y nunca pasó nada raro”.

“El encargado del lugar estaba desconsolado y al borde de las lágrimas” reveló la vecina platense: “nos dijeron que no saben qué pudo haber pasado entre que pasaron la nafta de los camiones a los tanques, a eso de las cuatro de la madrugada, y el momento en que cargó toda la gente que tuvo problemas. Nosotros tuvimos suerte y pudimos seguir, pero otros no”.

Las maniobras de adulteración de los combustibles líquidos a fines de “estirarlos” no suele realizarse con agua, sino con alcoholes o solventes como benceno y tolueno; estas “sopas” pueden provocar daños en los cilindros y pistones, o directamente destruir el motor. Cuando la nafta se mezcla con estos productos con agua, por deficiencias en los tanques subterráneos de las estaciones de servicios, o por actos negligentes o intencionales, el andar del vehículo pierde potencia, comienza a responder de forma errática, a “corcovear”, y por último suele detenerse; a veces, directamente se “clava” sin previo aviso.

Días atrás, decenas de automóviles tuvieron serios desperfectos tras recibir nafta mezclada con agua en una estación de servicio YPF de la localidad cordobesa de Alta Gracia; la petrolera estatal explicó que se trató de un “accidente”, tras un fuerte temporal que provocó filtraciones pluviales a los depósitos por medio de una rajadura.

El año pasado, la Cámara Nacional en lo Comercial condenó a una firma multinacional a indemnizar a un hombre que se vio obligado a gastar quince mil pesos por la limpieza del tanque de su auto y la reparación del motor, cuando le vendieron nafta en mal estado en surtidores de la autopista Rosario-Santa Fe.

SILENCIO

Este diario habló con el encargado de la estación de servicio del barrio El Retiro, foco de quejas de los clientes que ayer cargaron combustible en el lugar y optó por no decir nada al respecto. En tanto, distintas fuentes de la empresa YPF que fueron contactadas por este diario optaron por la misma actitud y al cierre de esta edición no emitieron opinión ni brindaron información sobre el caso planteado por los clientes del local.

 

Informe: El Día