Buscan dar con 240 mil argentinos que no saben que tienen Hepatitis C


Arranca una fuerte campaña de detección con tests rápidos en hospitales de todo el país


Aunque muchas personas creen que no tienen que preocuparse de la Hepatitis C porque no estuvieron expuestas a situaciones de riesgo, en la mayoría de los casos esto no es así. De hecho, un alto porcentaje de los diagnósticos sorprenden a los pacientes que no saben explicar cómo fue que sucedió. De ahí que se calcula que existen hoy unos 240 mil argentinos que no saben que viven con esta enfermedad que no da síntomas y es potencialmente fatal.

Frente a esta realidad, el Laboratorio Nacional de Referencia para Hepatitis Virales y la Asociación Argentina para el Estudio de las Enfermedades del Hígado lanzarán este lunes una campaña de detección sin precedentes en nuestro país. Desde el 4 al 15 de septiembre, de maneara simultánea en todas las provincias argentinas, unos 45 hospitales realizarán testeos gratuitos para detectar pacientes con hepatitis C. En el caso de La Plata, la iniciativa se desarrollará en el Hospital de Niños, el Rossi, el San Roque y el San Martín.

“La hepatitis C afecta a cerca de 400 mil argentinos, de los cuales la mayoría lo ignora. Por eso tenemos que salir a buscarlos, para que lleguen al diagnóstico y podamos tomar las medidas necesarias para preservar su salud, controlar el estado de su hígado y poder curarlos”, explica el doctor Jorge González, jefe del Servicio del Laboratorio Nacional de Referencia para Hepatitis Virales del Instituto Malbrán.


Las vías de contagio de la Hepatitis C son a través de sangre infectada, fundamentalmente por transfusiones de sangre y hemoderivados antes de 1993 (año en el que se incluyó a este virus en los controles pretransfusionales en Argentina), el uso de instrumental médico y odontológico mal esterilizado, por compartir cepillos de dientes, afeitadoras, jeringas u otros elementos cortantes, a través de la realización de tatuajes y piercings sin los cuidados necesarios, relaciones sexuales sin protección y de madre a hijo durante el embarazo.


Si bien hoy nadie está exento de riesgos, existe mucha mayor conciencia en el manejo de instrumental médico o esterilización de elementos para tratamientos de belleza, pero 30 años atrás no era así. Por lo tanto, muchos adultos que se creen sanos podrían ser portadores y, si no se hacen el test, es posible que reciban recién su diagnóstico de Hepatitis C en el futuro cuando su hígado ya se encuentre en una etapa mucho más avanzada de la enfermedad.

El virus de la hepatitis C se aloja en el hígado y, si no es tratado, puede ir lentamente generando daño progresivo hasta ocasionar falla hepática, cirrosis, tumores en el hígado y requerir un trasplante. “Tenemos que hacer todo lo posible para no llegar tarde, porque en esa etapa es menor la ayuda que podemos brindarle al paciente. Uno puede curar la hepatitis y reparar el daño que el virus le produjo en el hígado cuando el tratamiento se inicia en forma precoz”, explica el doctor Ezequiel Ridruejo, presidente de la Asociación Argentina para el Estudio de las Enfermedades del Hígado.

La hepatitis C es un caso paradigmático en la historia de la Medicina moderna, porque es una condición crónica, potencialmente grave, que hoy se puede curar. “La OMS ha planteado a nivel mundial el ambicioso desafío de eliminar este virus para el año 2030. Con el objetivo de dar los primeros pasos en ese camino, es fundamental detectar a los pacientes, desde Jujuy hasta Tierra del Fuego, por eso estamos convencidos de la necesidad de llevar adelante campañas como ésta”, agrega el profesional.

En los casos en que el test dé positivo, el equipo médico llevará adelante más estudios para confirmar el diagnóstico y brindará todo el asesoramiento necesario al paciente sobre los siguientes pasos para realizar un adecuado manejo de su condición.

Fuente: Diario  El Día