Un argentino inventó una forma de operar el corazón sin abrir el pecho


Se trata de una técnica que no requiere suturas y que estará disponible en el país en un plazo de tres a seis meses.


Los argentinos tenemos muy buena reputación en cirugía coronaria. No es menor recordar que fue René Favaloro, un reconocido cardiólogo de La Plata, quien creó el bypass coronario con el que salvó –y continúa salvando– muchísimas vidas.

Ahora el doctor formoseño Nelson René Torales, de 42 años, integrante del sector de cirugía de la Clínica Suizo Argentina, presentó un proyecto que dejó impactado a más de uno en Estados Unidos. Se trata de una técnica para operar el corazón sin necesidad de abrir el pecho del paciente. 

Fue en el marco de la Cumbre Global de Intervención Coronaria y Endovascular Avanzada que se realizó del 27 al 30 de junio pasado en Orlando. Allí formó parte de la mesa “Innovación en las intervenciones cardíacas coronarias y estructurales”, y los concurrentes se mostraron muy interesados en su proyecto.

A través de este trabajo, logró vincular la admiración que siempre sintió por Favaloro con la muerte de su hermano, que ocurrió durante una cirugía, ya hace varios años.“Las principales diferencias con el bypass actual son que no se abriría el tórax y no habría sutura ya que se haría mediante la aplicación de un dispositivo entre la arteria mamaria interna y la coronaria” explicó ,el especialista .

Sin embargo, este médico dejó bien en claro que este tipo de procedimientos debe hacerse en un centro de alta complejidad con cirujanos cardiovasculares orientados a videocoscopía y cardiólogos, intervencionistas que acepten nuevos desafíos. La razón, según sostuvo, es que durante los últimos 50 años “la cirugía de bypass fue cayendo a partir de la colocación de catéteres y stents, y en la actualidad solo hay un 20% que la utiliza tal como la planteaba el Dr. Favaloro”.

Esta nueva técnica se pondría en marcha ahora mismo, la primera clínica en adoptarla sería la Suizo Argentina, ya que es donde el profesional que la inventó cumple sus funciones. Solo falta patentarla y conseguir una empresa que se encargue de la fabricación de los stents.

Fuente: Rumbos