La mexicana, de 22 años, tuvo que abandonar la prueba en España por un fuerte dolor en la rodilla
Ramírez presentó un fuerte dolor en una rodilla al haber recorrido 55 kilómetros de esta carrera, reportó El País. La lesión de la atleta no se consideró de gravedad según las revisiones preliminares que tuvo la corredora.
Equipada con una falda y un par de huaraches (sandalias), tal y como lo haría, Ramírez recorre día tras día el páramo donde vive cuyo paisaje se asemeja, por su aridez, bastante al tinerfeño. Prácticamente no habla español, porque nunca fue a la escuela, algo que sí pudieron hacer sus hermanos, en la recóndita comunidad en la que viven. Su hermano Mario la acompañó en este reto en el extranjero.
La participación de la originaria de la sierra chihuahuense fue muy mediática, tras haberse coronado en el Ultramaratón de Cerro Rojo en Puebla, y al ser la primera mujer de la nación rarámuri en competir en estas pruebas en Europa.