Ritondo se despegó de Galli y le cargó el peso de la responsabilidad al intendente

OLAVARRÍA

 El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, se despegó del intendente local, Ezequiel Galli (Cambiemos), y le cargó todo el peso de la responsabilidad en la fiscalización del recital del Indio Solari que el sábado terminó en tragedia por la muerte de dos asistentes. «Quien habilita cada uno de estos eventos masivos es la intendencia», dijo el funcionario provincial en una conferencia de prensa que brindó en esta ciudad.

Además, el ministro agregó: «El intendente habrá entendido que con la experiencia de Tandil (por el último show de Solari en esa localidad, que convocó a 200 mil personas), donde no hubo problemas, iba a ser igual».

“Ni el Estado ni privados pueden vender alcohol dentro del lugar ni a 200 metros del show hasta una hora antes ni una hora después. Eso lo fiscaliza el municipio”, abundó Ritondo, que se presentó sin la compañía del jefe comunal.

El ministro llegó este lunes por la tarde para reunirse con la fiscal Susana Alonso, que investiga la muerte de los dos asistentes al recital que brindó Solari el sábado en el predio La Colmena. El funcionario rompió el silencio que había mantenido la administración que conduce la gobernadora María Eugenia Vidal durante los dos días posteriores a la tragedia.

El hermetismo elegido por los funcionarios provinciales -especialmente, por Vidal y Ritondo- en las horas siguientes a los incidentes era uno de los datos políticos más destacados en medio de la intensa controversia acerca de las causas del desborde de todas las previsiones oficiales acerca de la magnitud del evento. Y en el inicio de la investigación judicial que lleva adelante Alonso para determinar las responsabilidades en la muerte de los dos fans del Indio que habrían fallecido en medio de la avalancha que se registró sobre el escenario en el arranque del show de Solari.

Ahora, el dato es otro: la decisión de la gobernadora Vidal de cargar todo el peso de la responsabilidad institucional por el desenlace del recital, que congregó a unas 300 mil personas, sobre los hombros del intendente de la alianza Cambiemos, quien ha intentado en estas horas despojarse de esas responsabilidades y culpar a los organizadores del show por -supuestamente- haber vendido más entradas de las que podía soportar el predio según la habilitación municipal, que establecía un  tope de 200 mil personas.

Fuente: Letra P