La automotriz cedió a las presiones y canceló la construcción de una planta que iba a dar empleo a más de 2.800 personas.
El discurso antimexicano de Donald Trump pasó de ser un chiste a un tema muy serio que empezó a provocar serios perjuicios económicos al país azteca y abre un panorama aún más desolador. El magnate logró este martes lo impensado: La automotriz Ford cedió a las presiones y anunció que suspende sus planes para construir una planta en San Luis Potosí.