Giuliani, la puerta de Macri para acercarse a Trump

El ex alcalde neoyorquino, que tendrá un cargo clave, tiene nexos con dirigentes argentinos. 
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Rudolph “Rudy” Giuliani pasó a ser un hombre clave para la administración Macri luego del impactante triunfo del republicano Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos.

El gobierno argentino quedó muy golpeado luego de apoyar abiertamente la candidatura de Hillary Clinton y denostado a quien terminó siendo ganador y acaso el próximo hombre más poderoso del mundo.

El Gobierno tejió múltiples contactos con el partido demócrata, que se hicieron carne hasta en la última semana con visitas de funcionarios de Barack Obama a Casa Rosada, y la Cancillería es manejada por Susana Malcorra, quien prácticamente militó por Hillary y los radicales, históricamente afines a los demócratas.

Por el contrario, sin una agenda directa con Trump, el Gobierno ahora deberá apelar a viejos nexos de algunos de sus dirigentes -incluso de la oposición- con el partido republicano.

La carta de Rudy

La carta más fuerte que tiene Macri es Giuliani, con quien se ha reunido en el pasado. El ex alcalde de Nueva York, admirado en un sector del PRO por la política de “tolerancia cero” con el delito que aplicó en su gobierno, tendrá un rol protagónico en el gobierno de Trump.

El magnate lo premiará por haber sido, junto con el ex presidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich, uno de los pocos republicanos del establishment que no dudó en apoyarlo en su carrera por la presidencia, como contrapartida de los prejuicios y el desprecio que causó el ahora ganador en el resto del “GOP”.

Mientras Gingrich iría como secretario de Estado, Giuliani podría ser nombrado como fiscal general, para tener a su cargo el Departamento de Justicia y ser el principal hombre del Gobierno tanto en materia de derecho como de seguridad interior, por la influencia que tiene ese cargo en el manejo del FBI y de los fiscales.

Dentro del PRO, quienes tienen contacto con Giuliani son el secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco y el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo.

Quien llamó a Rudy para felicitarlo no fue sin embargo alguien del Gobierno, sino uno de los líderes de la oposición: Sergio Massa. El creador del Frente Renovador llevó a Giuliani a dar charlas a Tigre en 2014 y se llevó el elogio del neoyorquino por su política de seguridad.

A diferencia de la postura que tomó el Gobierno de apoyar expresamente a Hillary, Massa viajó este año a la convención demócrata y aprovechó el mismo viaje para contactarse con Giuliani, quien le consiguió una reunión con el entorno de Trump.

Ahora, en el entorno de Massa dicen que está dispuesto a ayudar al Gobierno en este tema, aunque aún no lo llamó nadie.

El PRO también podría apelar a los contactos del empresario José Luis Manzano, de histórico trato con los republicanos. El mendocino, sin embargo, se sorprendió en el último viaje de Macri a Estados Unidos por la buena sintonía del argentino con los demócratas y comenzó a acercarse al partido que terminó perdiendo.

En tanto que el embajador argentino en China, Diego Guelar, también tiene contactos en Estados Unidos, donde fue embajador durante el gobierno de Fernado de la Rúa y el de Eduardo Duhalde. Guelar, empero, tuvo el poco tino de comparar a Trump con Kirchner anoche mientras el republicano no paraba de acumular electores a su favor.

Ritondo, por su parte, también tiene buena sintonía con el senador republicano Marco Rubio, que terminó siendo clave para el triunfo de Trump por el batacazo del GOP en Florida. Sin embargo, Rubio, muy cercano a los holdouts, no confía en los argentinos.

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