El ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, acompañado por la intendenta de Cañuelas, Marisa Fassi, encabezó ayer por la mañana el egreso de la tercera promoción de oficiales de la Policía Local de ese distrito.
El acto se llevó a cabo en la sede deportiva «Cañuelas Futbol Club», ubicada en la calle Lara y 25 de mayo de la mencionada ciudad del interior provincial, donde además se entregaron cuatro motos y cuatro automóviles adquiridos con el Fondo Municipal de Fortalecimiento de la Seguridad que envía la Provincia, destinados a invertir en prevención y el patrullaje.
En ese marco, Ritondo sostuvo que «no importa qué posición o qué color tengamos en una elección, terminada la elección, la sociedad espera de nosotros lo mejor, que no haya palos en la rueda» y aseguró «tenemos que unir esfuerzos sabiendo que detrás de cada decisión nuestra están las personas, por eso es importante trabajar con cada uno de los intendentes, con los diputados y senadores».
A su vez, el titular de la cartera de Seguridad dijo que «lo peor que uno puede perder es la libertad, que es el principal derecho humano. Ser libre significa poder entrar y salir de tu casa a cualquier hora, que los chicos puedan salir a bailar y volver» y manifestó que «nosotros tenemos que trabajar en la seguridad que es la libertad».
Al dirigirse a los flamantes oficiales, el funcionario provincial les dijo «hoy empiezan a ser Policías Locales, van a caminar las calles que antes transitaron pero esta vez con la obligación de cuidar a los padres, madres, abuelos y niños de Cañuelas».
«La Provincia está haciendo el esfuerzo para que los policías estén cada vez mejor equipados, que estén más seguros, que salgan a la calle con un chaleco y un arma nueva desde el día cero», finalizó Ritondo.
Posteriormente, el funcionario del gabinete de María Eugenia Vidal inauguró la nueva sede de la Superintendencia de Seguridad Rural y luego visitó el Centro de Jubilados «Tito Garavaglia».
