A más de un año del Ni Una Menos, aquel grito parece seguir resonando en la sociedad y seguramente impulsa a muchas mujeres a organizarse y participar. Cada año, desde que comenzó en 1986 después de que un grupo de mujeres argentinas lo organizo tras regresar de la Clausura de la Década de la Mujer en Kenia África, el encuentro sigue creciendo en participación y el de Rosario no parece ser la excepción.
Hay 35 mil pedidos de alojamiento en 200 escuelas, metodología que se usa desde los comienzos del encuentro a raíz de la falta de lugares comerciales de alojamiento que den abasto. De hecho en Rosario la plaza hotelera que se calcula en 15 mil está completamente cubierta. Incluso de forma privada varias organizaciones decidieron alquilar clubes y vecinales para alojarse.
“Cada año se superan las expectativas”, asegura Noel Gassmann, miembro de la Comisión Organizadora y de la agrupación Voces en Rebeldía de Rosario. “Esto es así porque el espacio de los encuentros ha demostrado ser una herramienta de participación y de democracia que se ve en pocos lugares del mundo, y las mujeres lo valoramos mucho”, explica.
“El ENM tiene diferentes momentos, el primero y uno de los más importantes e impactantes sin duda es el acto de apertura, donde van llegando las mujeres y las delegaciones de todo el país. Se va a realizar el sábado a la mañana en el Monumento Nacional a la Bandera”, cuenta con gran expectativa Gassmann.
Durante el sábado y el domingo se realizan en diferentes lugares de la ciudad los talleres, “el corazón del encuentro” según lo definen las mismas organizadoras. Allí se desarrollan discusiones de casi 70 tópicos vinculados a las mujeres, divididos en más de 300 comisiones. Se pueden consultar aquí: http://