El Presidente nunca pudo cambiar el sueño durante su visita a China.

«Salimos a las 7:30 y dimos una vuelta de 20 minutos por el Western Lake en Hangzhou. Rodeados de custodios chinos», contó a este medio uno de los funcionarios que participó del recorrido junto al presidente, su esposa Juliana Awada y el secretario de asuntos estratégicos, Fulvio Pompeo.

«Quería dar una vuelta de media hora y fue más corta. Pasamos por lugares rodeados de agua, plantas de lotus y pagodas», detallaron.