Ante una multitud que hoy llenará la plaza de San Pedro, el Papa Francisco proclamará santa a la Madre Teresa de Calcuta, en lo que se considera la ceremonia culminante del año de la misericordia. Será la primera Premio Nobel en ser canonizada. Su canonización había sido aprobada por el Papa Francisco en diciembre de 2015, después de que la Congregación para las Causas de los Santos reconociera como “extraordinaria” la curación de un brasileño enfermo en estado terminal.
“Tendremos la alegría de ver a la Madre Teresa proclamada santa. Este testimonio de misericordia de nuestro tiempo se añade a la innumerable lista de hombres y mujeres que han hecho visible con su santidad el amor de Cristo”, dijo el pontífice argentino. Francisco habló ayer ante 40 mil personas congregadas en la Plaza San Pedro, y pidió a los fieles imitar el ejemplo de la que ya en vida era considerada una santa por su obra de ayuda a los últimos de la tierra y a los moribundos a partir de las casas que había fundado en Calcuta, India, donde nació su congregación de las Hermanas de la Caridad. Hay 758 casas y hospitales de la orden en todo el mundo, a la que pertenecen más de 5.000 monjas.
Muchas de ellas participarán de la proclamación de la santidad de Agnes Gonxha Bojaxhiu, que nació en 1910 en Skopje, la capital de Macedonia, que pertenecía a la minoría albanesa. La Madre Teresa dejó su tierra natal a fines de los años 20 junto con su hermana.
Murió en 1997 en un hospital de Calcuta. Tras hacer el noviciado en Irlanda, la Madre Teresa viajó a la India, país que le concedió la nacionalidad. Se radicó en Calcuta en 1929 para dedicarse a la ayuda a los pobres y a los millares de moribundos abandonados en las calles esperando el “carro de la muerte” que los recogía diariamente.
leé más en Clarín