De terror: no quiso fiarle y volvió con «un arpón»

Liliana Allende, propietaria de la verdulería ubicada en la esquina de calles Chile y Montevideo, Bahía  Blanca ,recordó esta mañana  el violento episodio que padeció ella, su familia y su empleado, cuando fueron atacados por un sujeto que estaba visiblemente fuera de sus cabales y armado con un improvisado arpón.

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El agresor se llama Miguel Ángel Nicochea, tiene 37 años y vive en situación de calle, a pocos metros del comercio de Allende. Incluso, tal como refirió la comerciante a este medio, el hombre ya había ido a comprar en reiteradas oportunidades a su local, pero nunca habían tenido problemas. Aunque la noche del domingo, eso cambió.

«Vino a comprar, pero como no le alcanzaba la plata quiso que le diéramos fiado. Le dijimos que no y se fue a las puteadas, muy enojado e insultándonos desde la esquina», recordó la mujer en el programa «Bahía Hoy». Y agregó: «Al rato alguien llamó a la policía y vinieron dos agentes que lograron calmarlo».

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Lejos de haber sido un hecho aislado, lo peor vendría durante la tarde del lunes. Como si se tratara de una película de terror. Nicochea volvió «con dos palos, uno con un fierro en una de las puntas y el otro con un gancho como de carnicero».

«Yo me paré adelante para que no lastimara ni a mi marido ni a mis hijos y el tipo me tiraba. Si no me corrían me podría haber pegado. Ahí volvieron a llamar al 911 y se lo llevaron», relató Allende, todavía sorprendida por la situación.

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Por último, la mujer manifestó que el agresor no estaba en sus cabales, al tiempo que detalló el estado deplorable en el que vive. «Estaba borracho o drogado. Vive como si fuera un perro abajo de chapas y ni siquiera entre 5 policías lo podían agarrar».

«Yo no tengo miedo por mí, ahora temo por la salud de mi familia», sentenció la damnificada.

Fuente:La  Brújula 24