Los responsables de la educación en Bragado resolvieron que no se dictarán más clases en la Escuela 26 del paraje La Criolla, en el partido de Bragado.
A unos 220 kilómetros de Capital, primero por las autopistas 25 de Mayo y Perito Moreno, luego por las rutas nacionales 7 y 5, pasando por la Provincial 46 y siguiendo varios kilómetros por un camino de tierra, está la Escuela N° 26 del Paraje La Criolla, en Bragado. Se la puede llamar así o como “el colegio de Uriel”, teniendo en cuenta que este nene de 9 años es su único alumno.
Quedó solo junto a su maestra Alejandra Ramos hace dos meses cuando la compañerita que empezó este año con él se cambió de primaria.
La falta de chicos se debe a varias razones: según los lugareños, a la ya poca gente que vive en la zona (se calcula que acá residen menos de 30 personas), se sumaron las inundaciones que, a mediados del año pasado, dejaron cientos de hectáreas bajo el agua y motivaron a algunas familias a abandonar el paraje.
La pérdida del techo de la escuela, que se voló en dos ocasiones, terminó de complicar el panorama. Hoy, maestra y alumno, cada uno desde su lugar, sostienen el colegio y piden ayuda para que no cierre.
Pero la decisión llegó: El colegio cerró sus puertas
La jefa de Educación del distrito Bragado, Inés Aliano.
Así lo confirmó a medios locales Inés Aliano, jefa distrital de Educación, quien recordó que el 19 de julio pasado visitó la ciudad el director provincial de Gestión Educativa, Roberto Angrisani, para evaluar la situación de la escuela rural.
A finales de junio, distintos medios nacionales se hicieron eco del caso de Uriel Biondini, que por entonces era el único alumno de la institución, que además era conducida por una única maestra, Alejandra Ramos. Tanto la docente como la familia de Uriel temían por el cierre de la escuela.
Sin embargo, la decisión final de la Dirección General de Escuelas fue que el niño -y otro alumno que apareció posteriormente- asistan a una escuela con mayor concurrencia, como por ejemplo la Escuela Primaria de O’Brien o del cuartel de La Limpia.
Aliano había adelantado el 29 de junio que no era conveniente para el aprendizaje de Uriel que asistiera al colegio solo. «El aprendizaje se da con el otro, por eso es necesario que esté en grupo, que socialice”, declaraba por entonces la jefa distrital en medios locales, quien ratificó que la decisión de trasladarlo a una nueva escuela obedece a motivos pedagógicos.
Por otra parte, Aliano confirmó que el establecimiento de La Criolla continuará abierto y la maestra deberá realizar un trabajo especial para preservar la matrícula.
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