Alaska: Esta es la nueva y extraña especie de ballena descubierta

Alaska: Esta es la nueva y extraña especie de ballena descubierta

ballena rara

Ante el descubrimiento, los primeros investigadores creyeron estar delante de una ballena picuda de Baird. Un examen posterior, sin embargo, determinó que la carne del animal era demasiado oscura y la dorsal era demasiado grande para tratarse de esta especie. ¿Qué era, entonces?

En pleno 2016, en un mundo interconectado donde casi toda la información está a pocos clicks de distancia, donde el ser humano cree conocerlo todo, el planeta aún nos sorprende con sus misterios. Así lo demuestra el nuevo tipo de ballena descubierta en Alaska, con cuatro dientes y hocico de delfín.

Los restos, tal y como apunta la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), se hallaron varados en las islas Pribilof de St. George, en el mar de Bering (Alaska), en junio de 2014. El primero en descubrir el cadáver, semienterrado en la playa, fue un joven profesor de biología.

Ante el descubrimiento, los primeros investigadores creyeron estar delante de una ballena picuda de Baird. Un examen posterior, sin embargo, determinó que la carne del animal era demasiado oscura y la dorsal era demasiado grande para tratarse de esta especie. ¿Qué era, entonces?

Una nueva investigación publicada este martes demostró que este animal pertenecía a una especie totalmente nueva. Con 7,3 metros de largo, el cetáceo era más pequeño que una picuda de Baird. Y no era una cría, ya que sus dientes eran viejos y amarillentos.

Después de rastrear la cuenca del Pacífico y analizar muestras de ADN de 178 ballenas, los científicos concluyeron que estaban ante una nueva especie de ballena. La comunidad científica solo conocía dos tipos de Berardius, la mencionada ballena picuda de Baird y la ballena picuda de Arnoux (Berardius arnuxii), que vive en el océano Antártico. El hallazgo indica que hay una tercera especie de Berardius en el Pacífico Norte.

“Es algo muy importante”, dice Paul Wade, coautor del estudio y biólogo de la NOAA. “Si se piensa en la tierra, los descubrimientos de nuevas especies de grandes mamíferos son excepcionalmente raros. No sucede muy a menudo”.

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