Berazategui: Una cooperativa escolar que no para de cosechar

Berazategui: una cooperativa escolar que no para de cosechar

19-07-2016- Berazategui una cooperativa escolar que no para de cosechar III

En el corazón del Parque Pereyra Iraola, más exactamente en el Paraje Santa Rosa del partido de Berazategui, se encuentra la Escuela Rural Primaria 19 que a través de talleres relacionados con el campo encontró la forma de educar desde la siembra.

19-07-2016- Berazategui una cooperativa escolar que no para de cosechar II

La Primaria hace más de 10 años que lleva adelante una cooperativa de trabajo llamada «Los tres gauchitos», donde la huerta orgánica es el orgullo de toda la comunidad. Si bien la escuela cuenta con casi 300 alumnos, son los chicos de 4º grado los responsables de esta actividad. No sólo deben preparar la tierra, sembrar, realizar los riegos necesarios, sino que también cosechan las verduras.

19-07-2016- Berazategui una cooperativa escolar que no para de cosechar IV

En ese sentido, el Ministro de Educación bonaerense Alejandro Finocchiaro destacó que  «para el gobierno provincial las escuelas rurales son parte fundamental del sistema y nosotros impulsamos su carácter distintivo de forma integral».

«La Escuela Rural es clave para que los chicos puedan arraigarse a sus regiones, para que comprendan que ellos son parte del desarrollo de sus comunidades», completó Finocchiaro.

En tanto, la docente a cargo del proyecto y directora del establecimiento, Argentina Estela Ayala, señaló que «los productos que sembramos son de temporada, en este momento tenemos: rúcula, que ya tenemos los brotes y están creciendo bien. También lechuga morada, lechuga capuchina, acelga, remolacha, brócoli, repollo blanco y colorado y también contamos con canteros sembrados con hiervas aromáticas; cebolla, cebollín y mesas con lavanda, tomillo, orégano, y otras tantas especies»,

19-07-2016- Berazategui una cooperativa escolar que no para de cosechar I

Pero la labor de ellos no termina ahí. También dedican un tiempo a la elaboración de conservas tales como berenjenas, dulce de tomate, zapallo en almíbar, dulce de membrillo en pan y dulce de leche. Son los mismos chicos los encargados, además, de realizar el envasado de los productos y los procesos de desesterilización y pasteurización.

 

Luego de tanto trabajo, esfuerzo y dedicación, viene la recompensa que para ellos no es  solo poder abastecer a sus propias familias y comunidad educativa de productos tan nobles y libres de químicos, sino la posibilidad de poder reinvertir lo ganado para poder seguir expandiendo la huerta orgánica.

 

«Trabajar así es algo que favorece la educación en todo sentido, ya sea a nivel social, a nivel económico, a nivel compañerismo; el vínculo es maravilloso: la familia, los chicos, nosotros y todos los compañeros que tenemos inclusive los auxiliares, todos tienen que tirar para el mismo lado y eso es algo que nos hace sentir muy bien», agregó la  docente.

 

Esta cooperativa escolar, al igual que tantas otras dentro de la provincia de Buenos Aires, brindan las herramientas para que los chicos, en el futuro, puedan organizarse económicamente en un campo, no solo por medio de la cosecha y la siembra, sino que apunta al crecimiento y por sobre todo, la independencia laboral.

 

Las cooperativas escolares además de fomentar la cultura del trabajo como clave para la movilidad social, potencian valores como la solidaridad, el respeto y el hacer con otros.

A lo largo de la Provincia existen unas 80 cooperativas escolares reconocidas por la Dirección de Escuelas que se dedican a los más diversos proyectos, desde la elaboración de alimentos hasta la realización de artesanías.

 

La Plata, 19 de julio de 2016.-