La reforma de la Policía Bonaerense está lista. A partir del próximo lunes, la fuerza más numerosa del país tendrá una nueva estructura orgánica.
- Se reducirán las superintendencias y cambiará la estructura orgánica. Se creará una unidad especial.
El objetivo del gobierno de María Eugenia Vidal «es conformar una fuerza policial moderna, profesional, eficaz y confiable, con capacidad para luchar exitosamente contra el narcotráfico y el crimen organizado».
La decisión de encarar la reforma surgió a partir de una primera evaluación de la Bonaerense, en la que el gobierno entendió que existe «un desorden estructural, organizativo y funcional». También se destacó que hay una «insuficiente formación y nula capacitación de muchos de los efectivos».
Para ello anunciaron un cambio en la estructura orgánica: se disminuirán de 40 a 26 lasSuperintendencias Generales de Seguridad, que dependerán directamente del subjefe de la Bonaerense.
También se reducirán las Superintedencia de Zonas, pasando de 17 a 8. Lo mismo sucederá con las Jefaturas Departamentales, que desaparecerán en un 50 por ciento: de 74 que existen en la actualidad solo quedarán sólo 32.
Otro punto saliente es la unificación de las Superintendencias de Narcotráfico y Delitos Complejos: se creará una nueva Unidad Especial de Lucha contra el Narcotráfico. En tanto, empezará a funcionar una Superintendencia de Inteligencia Criminal y una Superintendencia de Planificación y Operación Policial. Sobre el equipamiento dijeron que «es obsoleto» y que existe un «atraso tecnológico» y que la infraestructura está «abandonada».
Asuntos Internos es una de las áreas que también sufrirán modificaciones:
Se establecerá una conducción civil y se dará idependencia de organigrama de la Fuerza.
Se exigirán las declaraciones juradas desde subcomisario en adelante.
Se realizarán auditorías de legajos y carpetas médicas.
Aunque no depende de Asuntos Internos también volverán las Juntas de Evaluación para los ascensos de los oficiales.