Arquitectura con mala fe: casas miniaturas para indígenas mexicanos

 

CASAS-TEPIC-1

En una localidad mexicana el gobierno pretende obsequiar a un grupo de indígenas una serie de viviendas que no garantizan los principios básicos de la arquitectura.

Estas habitaciones que semejan cuartos de servicio o pequeñas casetas de vigilancia

CASAS-TEPIC-02

Uno de los objetivos esenciales de la arquitectura es desarrollar espacios que cumplan con condiciones mínimas para ser habitables, sobre todo cuando se trata de vivienda.

Aún así, existen proyectos arquitectónicos que parecen olvidarse de este principio de dignidad humana para desarrollar planes que, en el afán de optimizar espacios y disminuir costos, ofrecen construcciones tan reducidas que simplemente no permiten un vida adecuada.

Es el caso de un proyecto que promueve el gobierno de Tepic, en el estado mexicano de Nayarit, que pretende ofrecer a grupos indígenas de la región un conjunto habitacional compuesto por viviendas tan pequeñas que no permiten imaginar un desarrollo social adecuado ni la oportunidad de realizar actividades en beneficio de las personas.

Y es que vivir en un lugar con las características necesarias para habitarlo de manera adecuada es una condición que está inscrita en la Declaración Universal de los derechos Humanos, que en su artículo 25, apartado 1, refiere que toda persona tiene el derecho a tener un nivel de vida con salud y bienestar a través de una vivienda adecuada, buena alimentación y acceso a servicios de salud, entre otros beneficios sociales.

CASAS-TEPIC-03

Las viviendas, que pretende regalar el alcalde de esta localidad, Leopoldo Domínguez, son tan estrechas que poco podrán ayudar a mejorar las condiciones de vida de un grupo de indígenas que serán reubicados luego de ocupar por largo tiempo una plaza pública en esta ciudad.

Las imágenes de estas habitaciones que semejan cuartos de servicio o pequeñas casetas de vigilancia han circulado en redes sociales desde la cuenta en Facebook del mismo alcalde y las críticas no se han hecho esperar, sobre todo porque se dice que en cambio, él está construyendo para sí mismo una casa con muchas más dimensiones.

Leé más en Paredro