Catamarca: Policía violenta contra un fotoperiodista

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Un fotoperiodista de El Esquiú fue agredido por un policía

Señales reparó en el “arbitrario arresto y hurto” que sufrió Luciano Barrera en Santa Rosa. Repudios de ARGRA y Fopea.

De la mano de El Esquiú y de la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA), Señales se detuvo en un hecho de violencia contra un fotoperiodista de El Esquiú en Catamarca.

Según subrayó, Luciano Barrera “sufrió una violenta e injustificada agresión” por parte de policías de la comisaría de Santa Rosa el sábado por la tarde.

Los efectivos “lo arrestaron sin motivos ni explicaciones, lo golpearon y le hurtaron una tarjeta de memoria con fotos del agresor”, subrayó.

Barrera se movilizó a El Portezuelo para realizar la cobertura de un accidente vial. Estaba acompañado por el chofer y otra fotoperiodista pertenecientes a El Esquiú cuando “tras tomar imágenes, un oficial de apellido Rivas le agarró la cámara y cuando el fotógrafo intentó aferrarse a su elemento de trabajo, fue tirado al piso por Rivas, quien le rodeó el cuello con el brazo y comenzó a asfixiarlo”.

Rivas le dio dos rodillazos a Barrera y “terminó apropiándose de la tarjeta de memoria de la cámara”, agregó el medio en el que trabaja el profesional.

Barrera manifestó: “’El vehículo estaba en medio de la ruta volcado; había conitos de cada lado y los autos igual circulaban por ambas vías de la ruta. Hice una o dos fotos y comencé a caminar para hacer la foto del otro lado, subir al auto e irnos. Una mujer me dijo que no había sangre ni heridos y este policía me repitió lo mismo y me dijo que circule y que no tome fotos’”.

Así, remarcó: “’Yo me identifiqué y les dije que estaba trabajando. Cuando quise levantar la cámara de nuevo, me tiró un manotazo y yo alcancé a hacerle una o dos fotos en ráfaga’”.

“Aunque no oponía resistencia al arbitrario uso de la fuerza que se estaba haciendo contra él, el uniformado siguió apretando el cuello del fotorreportero y comenzó a mofarse”, destacó el matutino catamarqueño.

“’Cuando vio que ya no podía respirar, recién me aflojó un poquito. En eso se acercó un móvil y resolvieron arrestarme. Me llevó hasta el auto tomándome del cuello y le dije ‘dame la cámara’”, explicó Barrera.
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