Escuelas Abiertas en Verano en Isla Paulino: una aventura educativa en la ribera rioplatense

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Chicas y chicos del distrito de Berisso disfrutan cada semana de un día de campamento en la Isla Paulino. Comparten actividades educativas y recreativas en contacto con la flora y la fauna. Este año, por la invasión de camalotes, la experiencia que comenzó en la isla, continúa en un camping con pileta de la localidad de Los Talas.

La lancha arranca pesadamente y esquiva los camalotes que la crecida del Paraná deposita en el delta del Río de La Plata. Va dejando atrás el embarcadero del club Náutico de Berisso y se interna en el canal. Algo más de 20 chicos y chicas, de entre 10 y 15 años, charlan, bromean, miran el paisaje ribereño, entusiasmados por pasar una jornada completa en un campamento isleño.

Marcela Conti está sentada en una de las banquetas laterales de la embarcación. Vigila junto a sus colegas docentes atentamente al pasaje juvenil, sentado en la fila de asientos centrales, que asemejan la disposición de las butacas de un avión o de un cine. Ella es la directora de la Escuela Abierta en Verano, y mientras el sol de enero calienta el techo de la nave que puede transportar 80 personas, cuenta que la excursión consiste en  «jornadas de cuatro campamentos en las que participan las distintas escuelas de verano que, además del comedor, tienen otras actividades, como caminatas, juegos, taller de plástica y recreación en la playa. Vamos rotando la participación de acuerdo a la cantidad de alumnos y buscamos que compartan esta experiencia distinta de lo que se hace habitualmente».

Luego de 20 minutos la lancha amarra en el viejo embarcadero, desde donde se divisa la sede de Prefectura Naval ubicada en la Isla Santiago, rodeada por un nutrido grupo de viviendas  con calles asfaltadas, luz, agua potable e internet.

Esa vista contrasta con la tupida vegetación que de inmediato se advierte cuando el  grupo de docentes y estudiantes se interna por un sendero de tierra rodeado de vegetación, que 200 metros después los depositará en la que fuera la escuela primaria de la isla, hoy base de campamentos del Centro de Educación Física Nº  67 de Berisso.

La Escuela Primaria Nº 13 se quedó sin matricula hacia fines de los años 90, cuando se completó el proceso de migración que llevó a que quedaran solamente un puñado de familias que en su apogeo, fueran al menos cien que se dedicaban a la producción agrícola, entre las que se destaca todavía la factura del «vino de la costa».

Hoy las antiguas aulas se transformaron en dormitorios con 40 plazas, cocina, comedor y baños. «El grupo que viene al campamento está integrado por dos profesores de educación física y uno de plástica, que se ocupan de las actividades con los chicos; la cocinera y la ayudante de cocina, que no solamente hacen el almuerzo y la cena sino que también amasan facturas y cosas ricas para los chicos. Contamos con una guardavidas ya que una de las actividades más importantes es la visita a la playa del río», agrega Conti.

«Este proyecto se basa en tres ejes: la Municipalidad, que aporta todo lo referido a transporte, ya sea el terrestre, a través de un ómnibus que pasa a buscar a los chicos por cada escuela para traerlos al embarcadero, como pluvial. El Programa Escuelas Abiertas en Verano coordina todo lo que tiene que ver con profesores y alimentos; y finalmente el Centro de Educación Física aporta el proyecto y la sede del campamento», explica Darío Almeira, coordinador de las Escuelas en Verano de la localidad.