Un hombre intentó salvar a su hija en un sendero junto al mar y desaparecieron
Río de Janeiro.- Horas de desesperación está viviendo una familia de turistas argentinos en Florianópolis. Un intenso operativo de rescate se desplegó el fin de semana en el norte de la isla de Santa Catarina para hallar a un hombre y una de sus hijas, que cayeron al mar el viernes mientras recorrían un sendero rocoso entre dos playas.
Un par de horas antes del atardecer, Javier Caballero, de 42 años, había salido a caminar con sus dos hijas, Candelaria, de 9, y Trinidad, de 7, por la Trilha do Costão dos Ingleses, que conecta la Praia dos Ingleses (muy frecuentada por argentinos) con Praia do Santinho. A medio camino, Trinidad se resbaló y cayó a un hueco entre las rocas conectado con el mar. En la desesperación, su padre se lanzó al agua para salvarla, pero ambos desaparecieron entre las olas.
Asustada, Candelaria salió a buscar ayuda, pero se perdió al intentar volver al sendero y pasó la noche a la intemperie, hasta que anteayer a la mañana, desde el mar, unos pescadores la vieron sobre unas piedras. Alertaron a los bomberos, que la retiraron del lugar con una canasta sujeta a un helicóptero. Estaba en shock, pero sólo tenía rasguños.
El viernes a la noche, cuando su marido y sus hijas no volvían a la casa alquilada en Praia dos Ingleses, Analía Greco, de 40 años, notificó a la policía, que empezó el rastrillaje del sendero a pie y con linternas. Al aparecer Candelaria, la búsqueda continuó con dos helicópteros, una avioneta, lanchas, jetskis y cuatro buzos. El operativo incluye por lo menos a una docena de personas.
«Les pedimos a las autoridades que no escatimen recursos, pero lamentablemente a medida que pasan las horas se pierden las esperanzas de encontrarlos con vida. El viento del Nordeste era muy fuerte, había mucho oleaje y el agua en la zona estaba muy turbia, lo que dificultaba la visibilidad», contó a LA NACION el cónsul argentino en Florianópolis, Alejandro Verdier.
La madre de las chicas tuvo que ser medicada por una crisis de nervios. Estaba con un primo de su marido que había viajado con ellos. Anoche llegaban otros familiares.
La familia Caballero es de Wilde y llegó a Florianópolis el 15 de este mes. Mañana volvía a casa.
En Buenos Aires, Germán Greco, hermano de Analía, contó ayer a LA NACION: «Candelaria se quedó con el celular de Javier, pero no pudo usarlo porque no tenía activado el roaming. Dijo que caminó mucho desde el pozo hasta el lugar donde la encontraron los pescadores, pero como es chiquita no saben si lo que dice es tan así. El morro era una zona muy peligrosa, pero no había ningún cartel impidiendo el paso. Queda a una hora de caminata de la playa Ingleses. Ya habían ido hasta ahí el día anterior y sacaron fotos que nos enviaron por WhatsApp. «¡Miren qué lindo lugar!», nos escribieron».
La Trilha do Costão dos Ingleses es un paseo popular entre los turistas por sus vistas. No posee senderos difíciles, aunque tiene partes más peligrosas que exigen especial atención y no están bien señalizadas.
Fuente :La Nación