Cómo viven los pasajeros en el crucero donde un argentino se contagió coronavirus

El argentino que contrajo coronavirus es uno de los 2666 pasajeros que viajaban en el Diamond Princess, el crucero que quedó en cuarentena en Japón cuando las autoridades de ese país verificaron que personas a bordo se habían contagiado de la enfermedad que surgió en Wuhan. Desde el buque confinado en el puerto de Yokohama algunos pasajeros realizan publicaciones en las redes sociales que dan cuenta de cómo pasan los días y cómo se vive dentro del barco, en el cual hay otros 7 argentinos.

El Diamond Princess fue puesto en cuarentena el último lunes. Había llegado a Yokohama tras tocar los puertos de Hong Kong, Okinawa y Kagoshima, estos dos también en últimos en Japón. A los pasajeros se suman los 1045 integrantes de la tripulación.

En un primer momento se detectó que diez personas tenían coronavirus. Entonces se supuso que con el correr de los días habría más contagiados y así fue. El argentino, un hombre mayor cuya identidad aún no trascendió se añade a esa lista. En las últimas 24 horas se elevó la cantidad de contagiados dentro del crucero a 61: se sumaron 21 japonenses, 8 estadounidenses, 5 australianos, 5 canadienses y 1. Los otros argentinos a bordo no presentaron síntomas de la enfermedad.

Lo que trasciende de quienes están en el crucero es que muchos se aburren encerrados en sus camarotes. Para entretenerlos, los responsables del Diamond Princess habilitaron más canales de televisión.

El capitán del barco dio algunos detalles este viernes acerca de las órdenes impartidas a quienes están a bordo. «Los responsables de la cuarentena les exigen que eviten formar grupos grandes y que mantengan entre ellos al menos un metro de distancia cuando conversen», explicó.

Los que viajan en camarotes sin ventanas tiene permiso para salir a caminar por cubierta y así ver la luz natural. Las condiciones que les impusieron, de todos modos, son estrictas: fuera del camarote deben usar barbijos y salir en pequeños grupos.

«Creo que cuantos más casos diagnostiquen a bordo, más posibilidades habrá de que encuentren razones para prolongar la cuarentena. Es un poco descorazonador», declaró a AFP el Matt Smith, y definió como un “mal trago” el momento que están pasado. Es un hombre de 57 años que tomó el crucero junto a su esposa, Katherine. Ellos tienen suerte de contar con un camarote con un balcón.

Uno de los pasajeros que realiza publicaciones desde el Diamond Princess es un asiático. Postea imágenes y comentarios desde su cuenta @daxa_tw en Twitter. Algunos de sus tuits han sido traducidos, como uno en el que cuenta que escuchaba toser a quien estaba en el camarote de al lado y pidió a los miembros de la tripulación que lo asistieran. También subió una foto en la que se ve personal un pasillo desierto del crucero.

Desde el mismo crucero también publica imágenes un fotógrafo británico. Se llama David Abel y recurre a su cuenta de Facebook para dar cuenta de cómo trascurren lo que él supuso que serían unas vacaciones más junto a su esposa.

Todos ellos deberán permanecer en el Diamond Princess durante 10 días más. Entonces se cumplirán las dos semanas que las autoridades de Japón dispusieron que sigan a bordo mientras verifica quiénes están contagiados de coronavirus