Un joven de 30 años se encuentra internado luego de ser víctima de un asalto en el que murió su perro. Se trata de un muchacho que había regresado recientemente a la ciudad de Rosario y que, antes de Año Nuevo, fue atacado cuando circulaba en bicicleta junto a su mascota. Sufrió fractura de pelvis y se encuentra internado en terapia. Según allegados, lo golpearon con un palo o fierro en la mandíbula y cayó de la bici. Su perro, Teo, fue atropellado por un colectivo y falleció.
Nicolás Banamico había sido noticia Brasil en diciembre por su historia de aventurero, acompañado de su perro. Había improvisado una pequeña casa en el vehículo en el que se movilizaba para su mascota. Volvió a Rosario para festejar con familiares y amigos y continuar su viaje.
Sin embargo, el martes 31 de diciembre por la tarde, alrededor de las 15, fue rodeado en la calle por cuatro personas con fines de robo. Lo golpearon y cayó de la bicicleta. Al escapar de la agresión, el perro salchicha fue atropellado por un colectivo y falleció en el acto. Nicolás fue rescatado y hospitalizado: sufrió cuatro fracturas en la pelvis, rotura del cuello de la vejiga y estiman que la recuperación demandará tres meses de reposo absoluto y luego la rehabilitación.
Los agresores no fueron identificados y todavía hay escasos indicios para dar con ellos.
La carta del padre
Hoy le tocó a mí hijo. Cuando defiendo a un gobierno o critico a otro no lo centro en una persona, sino en un proyecto de país de inclusión e igualdad de oportunidades donde no se genere odio entre pobres víctimas de un mismo sistema.
Hoy mí hijo Nicolas se encuentra en terápia intensiva víctima de otra víctima de este sistema que por una puta bicicleta vieja para probablemente una puta dosis de Paco truncaron la vida de su perro, compañero inseparable, y él tenga que lidiar con el dolor por su pérdida y con los terribles dolores que le provocan sus múltiples fracturas de pelvis, desprendimiento de los músculos de la pared anterior de la vejiga, la rotura del cuello de la vejiga, lo que hace que, además de tener una talla vesical para poder evacuar la orina, pasar tres meses postrado inmóvil en una cama, con morfina cada cuatro horas, gritando de dolor cuando hay que moverlo.
Yo podría ir y matar a quienes le hicieron ésto, pero atrás vendrían otros y después otros y así infinitamente. Mientras sigamos apoyando proyectos que excluyan vamos a seguir siendo víctimas de éstos delincuentes.
Hoy le tocó a mi hijo y afortunadamente lo tengo vivo. Ojalá algún día no nos toque a NADIE!!!! A vos Nicolás, te vamos a ayudar a salir adelante!!!! Te amamos!!!!! Fabio Bonamico.
Fuente: ojodeprensa.com.ar