Expertos de EEUU descartan fraude en Bolivia y critican las “conclusiones infundadas” de la OEA

» no se encontraron irregularidades significativas que justifiquen hablar de “fraude” en la elección por la que finalmente fue obligado a renunciar el presidente Evo Morales. «

El Centro de Investigación Económica y Política (CEPR, por sus siglas en inglés), un grupo de expertos en política económica con sede en Washington, esta semana hizo público un informe sobre el conteo de votos en las elecciones de Bolivia, cuestionando las conclusiones de la Organización de Estados Americanos (OEA) y destacando que no se encontraron irregularidades significativas que justifiquen hablar de “fraude” en la elección por la que finalmente fue obligado a renunciar el presidente Evo Morales.

El informe de los expertos del centro de investigación fundado por los economistas Dean Baker y Mark Weisbrot, confirma el triunfo de Morales en primera vuelta con 47,08% contra un 36,51% del opositor Carlos Mesa, con el 100% de los votos escrutados. Además, no se advierten diferencias muy significativas entre los datos presentados por el sistema de recuento rápido conocido como Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), realizado por una empresa privada junto con el Servicio de Registro Cívico (SERECÍ) y el escrutinio definitivo, que es el único legal, como sucede en Argentina.

También se destaca que, a pesar de que la propia OEA recomendó estos sistemas de recuento rápido y está claro que sus resultados no revisten validez legal, su informe sobre las elecciones dedica el 90% de su extensión a documentar las fragilidades en el sistema informático del TREP.

El paper es sumamente crítico con el rol de la OEA y descarta sus afirmaciones respecto de “irregularidades” o “cambios de tendencia difíciles de explicar”, considerando: “Los resultados del conteo rápido para el primer 83.85% del conteo de votos son consistentes con una proyección del resultado final que señala como inmediato ganador a Morales con una victoria de más de 10 puntos porcentuales; ni el conteo rápido ni el conteo oficial exhiben cambios significativos en las tendencias de votación respecto a los resultados finales; más bien, la misma tendencia ya conocida, explicable por diferencias en las preferencias de los votantes en diferentes áreas geográficas, se hace evidente en ambos conteos;  el recuento legal vinculante -el recuento oficial- no se detuvo durante ningún período de tiempo significativo”.

“Ni OEA ni nadie ha podido demostrar hasta aquí una manipulación y/o fraude”, afirma claramente el informe. Y agrega, respecto del impacto que tuvo la denuncia de “irregularidades” por parte del organismo interamericano: “Está claro que estas inusuales declaraciones -a pesar de que la OEA hasta el día de hoy no ha presentado ninguna evidencia que las apoyen- han tenido una influencia significativa en la cobertura de los medios y, por lo tanto, en la opinión pública”.

La parcialidad del informe de la OEA se condice absolutamente con las declaraciones de secretario general, Luis Almagro, quien esta semana afirmó que único “golpe de Estado” en Bolivia fue cometido por el oficialismo cuando “pretendieron robarse las elecciones del 20 de octubre y perpetuar a Evo Morales en el poder”. El informe del CEPR también destaca la nula reacción de la OEA frente a las declaraciones de Donals Trump apoyando la intervención del ejército boliviano y recuerda que el organismo americano se encuentra financiado en un 60% por los EEUU.

El documento, concluye planteando que “la politización de un proceso normalmente independiente parece inevitable cuando la OEA saca conclusiones infundadas sobre la validez de un acto electoral”, lo que constituye “una grave violación a la confianza pública”. Consecuentemente, plantea la necesidad de que el organismo “se retracte de sus dichos” y sean retiradas “las acusaciones sin fundamento”, además de tomar medidas “para asegurar la neutralidad de la observación electoral de la OEA en el futuro”.

Fuente: Informe Político