Alberti: Volvió el tren de pasajeros

El intendente Germán Lago destacó: «Los albertinos podemos sentirnos orgullosos de haber conseguido, mediante un compromiso mancomunado, que el servicio del tren de pasajeros retorne a nuestra ciudad»

El tren de pasajeros arribó,anoche viernes 23, a la estación Vacarezza de la vecina ciudad de Alberti ,luego de cuatro años , formación fue recibida por decenas de vecinos, entre ellos el intendente Germán Lago.

 Este servicio incorporará la parada a las cinco localidades en las que el tren ya se detiene: Luján, Mercedes, Suipacha, Chivilcoy y Mechita. Además, desde julio pasado se había sumado la ciudad de Bragado.

«Junto a vecinos, pasajeros y compañeros de trabajo, estuvimos en comunidad recibiendo la formación del tren que se detuvo en nuestra ciudad. Como lo comunicáramos desde el Municipio hace unos días, los albertinos podemos sentirnos orgullosos de haber conseguido, mediante un compromiso mancomunado, que el servicio del tren de pasajeros retorne a nuestra ciudad», resaltó el jefe comunal.

La última vez que un tren con pasajeros llegó a la estación Andrés Vaccarezza de Alberti fue el que venía procedente de Bragado y Mechita y que se dirigía con destino final la terminal de Once. Uno de los vagones de ese tren quedó sobre el puente que cedió por la inundación el 10 de agosto de 2015. El tren de la empresa Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado (SOFSE) que partió de la estación Vaccarezza con destino Once pasadas 4 de la madrugada descarriló a unos 3.000 metros, a la altura del puente que se conoce como “La Clarita” de la Cañada del Tío Antonio. Los pasajeros resultaron ilesos pero quedaron varados unas 10 horas.

Cuando sucedió el descarrilamiento del tren de pasajeros, una de las consecuencias fue la ausencia del servicio por el estado de ese puente. A esta situación hubo que sumarle que el puente del ferrocarril que está a la altura del Río Salado también se desestabilizó y es otra obra que se tuvo que realizar para que vuelvan los trenes.

Fuente: Cuarto Político/El Salado