Femicidio: La odontóloga de La Plata murió envenenada con un plaguicida


Gisella Solís Calle estuvo 14 días desaparecida y su cadáver fue hallado en un camino cercano a La Plata. El mismo veneno que su pareja tenía en su poder .

La odontóloga Gisella Solís Calle, quien estuvo desaparecida 14 días y cuyo cadáver fue hallado a un costado de un camino entre las localidades bonaerenses de Punta Lara y La Plata, fue envenenada con un plaguicida que le provocó la muerte en pocos minutos, según el resultado complementario de la autopsia que determinó que en el estómago de la mujer había uno de los componentes del veneno que tenía en su poder su pareja cuando se suicidó.

«Tenía en su estómago componentes de un insecticida que coincide con el que le encontraron en poder de Abel Casimiro Campos, pareja de la víctima, cuando se suicidó de un tiro», confirmó a Télam una fuente judicial con acceso al expediente que tiene en su poder la fiscal Ana Medina.

«Es un plaguicida en polvo, de venta libre, que a los 12-15 días desaparece sin dejar rastros», precisó la fuente, que remarcó que «los restos del veneno se encontraron en un líquido del estómago, por lo que se supone que se le dio a ingerir el veneno». «La escena del hecho había sido limpiada, claramente se limpió el baño, y en el resto de la casa no se halló en qué se le dio el veneno a la mujer; en la copa de vino no había veneno, pero el plaguicida estaba en un líquido de la cavidad abdominal», detalló.

Con respecto a la cantidad de veneno que se le habría dado y al tiempo que estuvo agonizando la odontóloga, la fuente destacó que «no se sabe pero es de por sí un plaguicida muy tóxico, que en pocos minutos te mata».

«A los forenses que participaron de la autopsia les había llamado la atención la casi ausencia de fauna cadavérica, y esto les hizo sospechar que se había utilizado un veneno, ya que el plaguicida ocasionó que casi no hubiera fauna cadavérica», apuntó.

«Con este resultado, sólo resta conocer el resultado de los análisis de las vísceras, en manos de peritos del laboratorio de la Procuración, pero la fiscal Ana Medina, a cargo de la causa, tiene elementos para confirmar que la causal de la muerte fue por envenenamiento», indicó.

«Si bien todavía quedan algunos elementos, ya se puede afirmar que no murió por muerte natural y que fue un homicidio», confió el investigador, quien además sospecha que el acusado Casimiro Campos actuó en soledad, con lo que descartó la participación de terceros.

«En poder del hombre había una bolsa de plaguicida en polvo, ya abierta, que se presume fue el usado para matar a la mujer», destacó la fuente.

Con respecto al análisis de los celulares a fin de determinar las llamadas o mensajes intercambiados por Campos y Solís Calle el día del hecho, la fuente precisó que «aún no se pudo desencriptar el celular de Campos, y el de la mujer había sido reformateado dos veces por quienes lo hallaron en la calle»

Fuente: La Capital